Difuso

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Kazutora no se sentía de mucho ánimo, desde ese incidente en el cual fueron a estudiar al departamento de Chifuyu hasta la fecha, incluyendo las reuniones de Touman, estaba evitando a toda costa encontrarse con el rubio, se estaba comportando como un verdadero cobarde aunque no sabía a que le tenía tanto miedo, es decir, ya había confirmado sus principales sospechas, aunque nada era realmente certero, por lo mismo no conseguía entender el malestar que llevaba pesándole en el pecho, de las pocas veces que tuvo que ir a buscar al azabache y el sólo mirar a la distancia al más bajo le hacía tener unas horribles ganas de vomitar, tanto le costó adaptarse a la insistente presencia del nuevo amigo de su único y mejor amigo que estaba confundido con le hecho de que ahora, si es que en algún momento llegara a pasar algo más entre esos dos, se quedaría nuevamente solo. Ni siquiera notó cuando algunas lágrimas parecían acumularse al borde de sus ojos ante tal pensamiento hasta que un golpe le hizo sobresaltarse, alguien estaba tocando la puerta con bastante insistencia, su madre no podía ser, esa mujer buscaba cualquier excusa para permanecer fuera de la casa y evitar ver a su "hijo" por lo cual sólo podía significar que era Baji.

Buscó un pañuelo para limpiarse la nariz y la humedad en su rostro, un par de golpes en sus mejillas para quitarse esa mueca triste para fingir delante del azabache, aunque probablemente no serviría de nada.

– ¡Hey Tora! . –

Grito el otro mientras los golpes eran cada vez más fuertes, estaba pateando la puerta. El tigre rodó los ojos antes de dar un brinco de la cama y a pie descalzo caminar hasta la entrada, aún no se quitaba ni siquiera el uniforme, y la comida dejada por sobre la mesa seguía totalmente intacta, aunque tampoco le apetecía comer algo, todo lo que le preparaba su madre le daba demasiado asco. La puerta soltó un rechinar desgastado antes de dejarse ver por detrás de esta, realmente era un desastre, su cabello todo despeinado, algunas ojeras visibles, los hombros demasiado tensos y como la esclerótica estaba roja por haber llorado por tanto tiempo, el de ojos café le miró arqueando una ceja antes de invitarse por su cuenta a entrar, esperó a que el tigre cerrara la puerta para tomarlo desprevenido con un abrazo demasiado apretado, tanto que consiguió que este soltara un fuerte jadeo.

– ¿Estas bien? . –

Susurró el azabache en su oído, con tanta dulzura que casi nuevamente comienza a llorar, no había forma de explicarle como se sentía sin que sonara raro, por lo mismo estuvo planeando toda la hora que duraba la reunión de la pandilla, una falsa historia con un falso personaje.

– S-Si Kei, suéltame, no me dejas respirar y tu maldito pelo me molesta. –

Empujó con suavidad a su amigo pese a sus palabras, tirando de las hebras negras como advertencia si es que este decidía quedarse en esa posición, sabiendo que a Baji no le gustaba que jugaran con su tan cuidado cabello. No le soltó del todo, aún lo sujetaba por la cadera, la cercanía que ambos tenían era diferente a la que podía tener con cualquier otra persona, por lo mismo se veía preocupado de que el chico de los reflejos amarillos se viera con la misma imagen que años atrás cuando aún sus padres no se habían divorciado, solo tomó unos minutos para que ambos se dedicaran una sonrisa tímida y fuesen hasta el sofá que quedaba frente a un televisor, aún si encendieron dicho aparato ninguno de los dos estaba prestando atención al programa, solo permanecieron juntos un buen rato hasta que Kazutora fue el primero en tomar una gran bocanada de aire y romper el silencio que solo era opacado por la voz del presentador televisivo.

– Kei. ¿Alguna vez has sentido celos? . –

El azabache había girado el rostro para encontrarse con los de color miel del otro, quien tenía la mirada fija en la Tv, la pregunta salió un poco fuera de lugar, porque Baji se tuvo que tomar bastante tiempo para que sus únicas neuronas comenzaran a hacer un sobreesfuerzo impresionante para recordar si en algún momento sintió algo así, parecía ser demasiado para su mente porque terminó colocando la diestra por debajo de su mentón, cerrando los parpados y frunciendo el gesto mientras seguía "pensando". Y recordó algo que le hizo ensanchar la sonrisa mostrando sus colmillos antes de pasar una extremidad por los hombros de Tora y acercarlo más a su cuerpo.

– Cuando Mikey dijo que le pertenecías, no sé, por un momento sentí que dejaríamos de ser amigos por causa de eso. –

Parecía divertido ante la idea, era un recuerdo muy viejo de cuando eran pequeños, ante una de las tantas cosas que Manjiro decía de sus subordinados, en ese momento el azabache temió que el chico del tatuaje prefiriera al líder antes que él, cosa que realmente no sucedió, porque ellos eran más cercanos de lo que algún otro miembro podía ser, y de alguna forma consiguió que el tigre se sintiera más liviano, nunca pensó que Baji podía tener celos de que él tuviera más amigos, y en parte en ese momento Kazutora se sentía así, con miedo de que Chifuyu solo fuera amigo de Baji.

– ¿Por qué preguntas? . –

La sutil sonrisa del tigre se desvaneció mientras intentaba encontrar el motivo de sus inquietudes.

– Creo que estoy celoso de alguien. –

Por supuesto no iba a decir de quien, pero bastaba eso para que el azabache asintiera como si realmente le comprendiera.

– ¿Te gusta? . –

Soltó el de cabello largo e inevitablemente el de reflejos amarillos terminó con un rubor cubriéndole la mejilla mientras se apartaba negando con ambas manos, dicha acción le sacó una carcajada sonora a Baji.

– No, no es lo que crees, simplemente me hace sentir... Extraño. –

La mano del azabache se acercó a despeinar aún más los cabellos del tigre, este sin demasiadas fuerzas para empezar una pelea, simplemente se dejó estar, con los labios curvados en frustración porque sabía que todo se estaba mal interpretando más que antes.

– Oye... Si empezaras a salir con alguien, ¿me dejarías solo de nuevo? . –

Eso consiguió que Baji se enojara visiblemente, como una venita pareció resaltar por el costado de su mejilla.

– Oi, no creas que te vas a deshacer de mi tan fácil, da igual si tu o yo estamos con alguien, siempre vamos a ser amigos. –

Aun así Kazutora no podía quitarse esa sensación, el miedo a estar solo nuevamente, no tener a quien más aferrarse, hasta ahora solo lo había hecho en Baji, todos sus problemas, sus sentimientos, sus lágrimas fueron calmadas por las caricias de su mejor amigo, por eso y por la felicidad de este, estaría totalmente dispuesto a renunciar a la amabilidad de Chifuyu, después de todo harían buena pareja, al rubio le gustaba su capitán, se notaba. O al menos eso pensaba Tora.

– Lo sé... . –

Había tomado una decisión en ese momento, si al más bajo le gustaba su amigo, le ayudaría, después de todo Baji era un buen chico y un buen partido, aún si significaba ser desplazado, podría atreverse, tal vez, a buscar nuevas amistades para no sentirse abandonado.

Había tomado una decisión en ese momento, si al más bajo le gustaba su amigo, le ayudaría, después de todo Baji era un buen chico y un buen partido, aún si significaba ser desplazado, podría atreverse, tal vez, a buscar nuevas amistades para no se...

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Me gusta pensar que independiente de bajifuyu, bajitora, fuyutoa o lo que sea (?) la amistad/amor de estos dos nunca quedaría atrás, por eso BESO DE A 3 ocno

Va a dar comienzo al mal entendido, Tora tratando de ayudar a Chifuyu con Baji y Chifuyu tratando de ayudar a Tora con Baji, de algún modo van a salir más seguido estos dos sin Baji HAHAHAH

Baji va a ser el que se va a sentir excluido y buscando apoyo moral en Mikey va a unir algunas piezas de rompecabezas o más bien como la neurona de decide hacer un excelente trabajo de deducción (?)

Se que la cosa va leeenta, pero me gusta crear trama, yo creo que de aquí a unos 3 caps se van a poner las cosas media picantes, winkswonks

Reescribir la historia {Fuyutora}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora