Catcher 30 ✓

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"EN LA CIUDAD"

Las chicas habían entrado en uno de los edificios cercanos y más grande con extremo cuidado, olvidándose por completo de que Jin, Jisoo y La Pirata aguardaban solos en casa; siendo solamente tres chicas contra el mundo iniciaron la búsqueda y recolecta de suministros.

MN: Parece que no hay nadie -Susurré con el arma aún levantada mientras avanzamos por el pasillo principal-
SY: -Asentí- Dividanse, la primera que encuentre la cafetería avisa por la radio, pero no se arriesguen, si hay problemas griten, muy probablemente se vaya a escuchar en todo el piso -Les indiqué y luego de marcar una hora nos veríamos en la entrada si no encontrábamos nada-

En aquél piso las chicas tomaron caminos diferentes, aún no se hacía el medio día así que el lugar se veía parcialmente iluminado. En silencio y con cautela fueron avanzando, sin embargo, todavía no se acostumbraban a sentirse como en una película de terror.
Sayuri se encontraba en una de las primeras habitaciones, siendo esta una oficina, más que papeles estúpidos no encontró, entonces decidió dejar las puertas abiertas de las habitaciones que revisaba, así sería más fácil no confundirse.
Avanzando un poco más, llegó a la segunda habitación, ésta era una especie de habitación como para "La hora del café", encontró servilletas, toallas, pero nada más, así que tomándolas salió en silencio, observando muy bien el entorno.
La siguiente habitación estaba contigua a la anterior, sujetando bien el arma y a punto de abrir el jabín, escuchó un ruido fuera del lugar, sin embargo, no lograba saber de dónde provenía... Hasta que se percató de que eran pasos, ni Mina ni Megu la buscarían si hubiera problemas y si fuese un infectado haría más ruido todavía, las opciones eran pocas; los pasos se escuchaban rápidos y se acercaban a su ubicación, entonces enseguida abrió la puerta sin importarle qué fuese a estar dentro...
Entrando a la habitación, por suerte Sayuri no encontró señales de vida, por consiguiente dejó la puerta con una pequeña abertura, eso era mejor que cerrarla por completo.
Sayuri en silencio, se colocó detrás de la puerta y muy alerta a lo que sucediera, ella escuchaba cómo se acercaban, era muy probable que fuese una persona, así que se preparó mentalmente, rezando que no entrara a esa habitación, si lo hacía no le tocaba de otra más que matarlo, en sí, ella era una fugitiva y ahora era una de las personas más buscadas del país; no obstante, si no entraba nadie, las tres hermanas tendrían que huir de ahí a escondidas, eso se estaba volviendo una situación muy crítica...
A Sayuri no le preocupaban las chicas, a menos que hubieran más personas dentro del edificio.

SY: -Demonios-

La doctora alcanzó a escuchar que entraron a la habitación dónde había estado con anterioridad.
Los desconocidos hicieron muy poco ruido, Sayuri suponía que estaban buscando suministros al igual que ellas, pero en segundos volvió a escuchar los pasos, dos en específico, sin embargo, ella trataba de predecir sus movimientos con mucha cautela.
Abrieron la puerta, Sayuri vió el arma al borde de la puerta cuándo la abrieron por completo, el corazón se le iba a salir por la boca...
La puerta la cubrió y ella imploraba que no la vieran, su respiración podía delatarla, pero para su mala suerte, en la posición y lugar dónde se escondía no pudo ver a la misteriosa persona, lo que la colocaba en desventaja, desconocía cualquier particularidad de su oponente, sólo pensarlo la volvía loca.
La castaña tenía una sospecha del 75% de probabilidad de que esa persona fuese un hombre, el susodicho revisó un poco la habitación, Sayuri oyó cuando revisó un armario que estaba frente a su escondite, pero luego escuchó que lo cerró y hubo un pequeño silencio, ella sentía que se daría cuenta de que estaba ahí con sólo escuchar su respiración, la cuál estaba tratando de controlar; sin embargo, en segundos sólo salió del sitio...
Sayuri respiró suavemente un par de segundos, realmente no estaba pensando con cabeza fría, sólo necesitaba salir de ahí y sacar a las chicas; en resumen el plan era huir, ella no quería matar a nadie, pero tampoco tenía planes para que la asesinaran ese día.
Con un silencio total comenzó a moverse, intentó mover la puerta, pero al hacerlo supo que la desgraciada puerta haría mucho ruido, así que sólo se deslizó en el pequeño espacio observando el ambiente tratando de no encontrarse con nadie y que al mismo tiempo nadie la viese...
Sayuri no escuchaba nada en absoluto, estaba tan nerviosa que ni cuenta se dió en qué momento se fue la persona desconocida, dando un par de pasos hacia el marco de la puerta, se asomó como si estuviera en una balacera y no vió moros en la costa. Decidió salir e iba a ir por las chicas, pero de pronto sintió un fuerte dolor en el estómago...
Alguien la golpeó tan fuerte que le sacó el aire, cayó al suelo y su arma cayó dentro de la habitación de dónde venía, la misteriosa persona nunca se fue.

ERA APOCALYPTICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora