ERA APOCALYPTIC

Catcher 11 ✓

Cristal le extendió su mano y al ser correspondida por Jin, ella apretó fuerte...

CT: Todo... Todo estará bien cariño... -Dije mientras una lágrima caía por mi mejilla-

La expresión en su rostro... Jin jamás la había visto en ella... Y supo que esa expresión duraría en su memoria por el resto de su vida...
Seguido de eso, Jin sintió que algo se estrujó dentro de él, sentía un enorme nudo en la garganta y aún seguía paralizado... No podía... Jin simplemente no podía dejar de sentir esa presión en su pecho que su cabeza lo interpretaba como una mala y trágica despedida...

CT: ¡Hazlo! -Dije para soltar su mano y por consiguiente me colocó la cobija en la boca, yo debía gritar y el mundo no quería que lo hiciera-

Con todo el dolor de su alma, Jin tomó el cuchillo... Enseguida levantó su blusa y lo insertó con cuidado, mientras Cristal gritaba de dolor empezó a escuchar disparos... Pero no se detuvo...
Hizo un corte lo suficientemente grande como para que pudiera salir el bebé, le temblaban las manos y el sudor corría por su frente, su ropa se salpicó de aquél líquido rojo y él trataba de no mirar su rostro... Ella... Ella de verdad estaba sufriendo...
No era su primera vez cortando algo vivo, por lo que no cortó tan profundo evitando lastimar al bebé y segundos después logró sacarlo... su llanto retumbó en sus oídos... todo le daba vueltas y al tomarlo en sus brazos tomó otra de las cobijas que estaban en la cama y lo envolvió, hasta que algo llamó su atención...
Los gritos se habían ido y los disparos seguían escuchándose, ahí fue cuando en esa situación tan difícil en la que se encontraba, Jin se atrevió a mirarla... Ella... No mostraba señales de vida...
En ese instante Jin pudo sentir cómo el alma se iba de su cuerpo...

JN: No... No, no, no, ¡No! -Recosté al bebé a un lado y oprimí la herida de la cesárea esperando detener el sangrado-

Con una de sus manos presionaba la herida y con la otra trataba de buscar en la bolsa algo que le sirviera, pero no había ni hilo para coserla, ni suero, ni sangre, nada... Nada que le sirviera en esa situación... Jin se quedó pensando un par de segundos y se preguntaba: "¿Ahora qué debo hacer? ¿Sólo... La dejo así... Y ya?... ¿Qué se supone que seguía ahora?..."
Despacio fue quitando la presión en su vientre expuesto, se acercó a ella y le quitó la sabana del rostro, luego la tocó con sus manos manchadas de sangre... Sus ojos estaban cerrados, su piel sudada estaba perdiendo color y al mismo tiempo se iba poniendo más fría, luego sólo... Sintió su último respiro...

JN: No... -Dije cayendo en la realidad-

En segundos, Jin se dió cuenta de que tenía emociones y sensaciones que sólo en una situación como esa saldrían a flote... Entró en colapso... Comenzó a hacerle RCP, una y otra y otra vez... Respiración boca a boca y se decía mil veces a sí mismo que ella seguía ahí... Quizás para creérselo, pero después de varios minutos sin respuesta, sus brazos y energía le obligaron a detenerse...

JN: No... No Cris... Tú no por favor... -Todo lo que llevaba dentro comenzó a salir- no te vayas... No me hagas esto... Cristal... Yo... Te amo... -Me aferraba a ella como un niño- sé que... Estás ahí... -Las lágrimas ya no me dejaban hablar- ¡Ah! -Gritaba-

Los gritos de sufrimiento de Jin parecían tratarse de una completa tortura y así lo era... Él no podía aceptarlo, de verdad no podía, ella era lo único que le quedaba y terminó perdiéndolo de esa forma; era increíble... Era increíble que todo se hubiera ido a la mierda incluyendo a su esposa... Sabía bien la cantidad de ruido que había hecho, pero no le importaba, ahora ya nada le importaba, esos malditos podrían entrar y comérselo vivo si así podría estar a su lado... Sólo eso quería... Que ella volviera a él...
Pasado un rato después de los hechos, Jin  empezaba a caer en la verdadera realidad, o así aparentaba; poco a poco fue separándose del cuerpo inerte de Cristal y trataba de desenvolverse en aquél sótano... Todo era difícil, el respirar, el parpadear, hasta el mantenerse en pie; sin embargo, Jin sin decir una palabra más, estaba sumiso... Su estado era de trauma...
De a poco, Jin se fue poniendo en pie, moviendo las partes de su cuerpo lentamente, deteniéndose justo cerca de dónde había dejado al bebé y sin expresión alguna lo tomó y apagó las velas, luego continuó su camino hasta llegar casi al tope de las escaleras, se sentó en el borde del escalón y esperó... Él sólo esperó...
Cuando las chicas encontraron a Jin no podían creerlo, la escena era indescriptible... Las chicas contemplaban el estado de Jin, el bebé había comenzado a llorar cuando el chico lo soltó, y las chicas realmente no sabían cómo reaccionar a eso.