Catcher 33 ✓

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MN: No me sorprende en absoluto -Dije al visualizar aquél búnker-
SY: Por ahí hay unas bolsas, tomen toda la comida y las armas que encuentren -Indiqué mientras colocaba unos frascos y utensilios de laboratorio en un maletín-
MN: ¿Y eso es para...? -Susurré mientras todos se ocupaban-
SY: Es sólo por si acaso... Anda llévate el botiquín de emergencia -Evadí la pregunta-
MN: ¿Aquél de encima? -Ella asintió-
SY: Sí estamos todos listos, saldremos de aquí ya -Abrí una computadora dónde monitoreaba las cámaras de la casa-
MG: ¿Esas son el último modelo? -Pregunté acercándome- Aún ni salían a la venta, oh por Dios -Me emocioné con ver la laptop-
SY: Lástima porque ya no sirven para nada, en unas horas se le acaba la energía de reserva -Dije mientras miraba las cámaras- muy bien todos salgan justo ahora directo a los autos, ¡Rápido! -Todos agarraron los suministros a como pudieron y enseguida ya estábamos por irnos-

Las chicas empezaron a conducir muy sigilosamente, en ese momento cualquier disturbio las exhibiría para todo aquél que las estuviera buscando, todos se sentían como carnadas...
De algún modo permanecían muy alertas a cualquier mínima cosa que sucediera a su alrededor, y está demás decir que presentían que pronto algo pasaría, que no siempre podrían huir; sin embargo, fueron pocos los minutos de falsa tranquilidad...

JS: ¡Miriam nos siguen! -De pronto salió un coche de un garaje-
MN: ¡Mierda! Jin avísale a Sabrina -Ordené y entendió que debía avisar por la radio-
JN: ¡Sabrina nos encontraron!
SY: ¡Demonios! -Tomé la radio- ¡Hay que conducir más rápido, es nuestra última oportunidad de perderlos! -Indiqué-
MG: Sayuri... -Ya teníamos otro auto a nuestra derecha-

Entrando a calle ancha las chicas no se detenían, pero ya no eran dos autos si no cuatro, cuando lograron darse cuenta estaban rodeadas, y estos desconocidos las querían acorralar. Mina detrás de Sayuri conduciendo a toda velocidad propensas a un trágico accidente; sin embargo, detenerse no era una opción, aunque La Pirata estuviera dentro del auto.
Los autos de ambos lados se acercaban más al auto de Sayuri, su intención era detenerla, pero ellos al notar que ella simplemente no se detenía, no dudaron en recurrir a otras formas...
Evidentemente sacaron sus armas.

MG: Sayuri van a disparar -Traté de no alarmarme-
SY: Ya lo sé, carajo -Tuve que girar desviándome hacia el estacionamiento de un edificio y estaba claro que Mina me seguiría-

Sayuri y Mina maniobraron los vehículos hasta detenerse en el estacionamiento, esto generó un poco de polvo y Mina aprovechó para bajar a Jisoo y a La Pirata del vehículo en todo caso que tuvieran que salir corriendo; pero por desgracia se empezaron a escuchar voces de hombres, sujetos peligrosos y Sayuri lo sabía, así que aprovechando la nube de polvo aventó una granada de humo, así el efecto duraría un poco más para darles ventaja.

MN: -Escuché la granada y en ese momento supe que solamente éramos Jin y yo para proteger a Jisoo y a la bebé, así que le di una metralleta para que ayudara- Jin... No pueden quedar vivos -No pude ser más cruda y luego de eso tomé otra arma de la bolsa- Ten, si es necesario protégela con tu vida, si algo sale mal, toma el auto y vete, o corre, pero no permitas que ella muera -Le di un arma a Jisoo y al decirle eso prácticamente estaba dejando la vida de una bebé en las manos de una chica a la que yo tuve que salvarle la vida-

El humo se esparció y no se lograba ver nada, además la sombra que daba el edificio al estacionamiento ayudaba a la situación.

XX: ¡Granada! -Gritaron-

Megu y Sayuri cuidándose de las balas perdidas, ambas desconocían la cantidad de hombres que las perseguían; sin embargo, Sayuri sabía perfectamente que tenían un hombre menos, él le había dejado muy claro lo que ellos buscaban y ella no les daría lo que querían...
Ahora sólo quedaba degollar hombres...
Sigilosamente la hermana mayor llegó hasta uno de los sujetos que para su suerte se encontraba de espaldas, no supo si fue su impresión, pero el susodicho parecía tener el cabello de color azul, este estaba armado a la espera de lograr ver algo que atentara contra su vida, sin pensar que descuidaba su retaguardia... Sayuri aprovechó la ventaja y lo golpeó dándole una patada en los tobillos, provocando que éste cayera. El tipo soltó el arma y de inmediato ella se abalanzó sobre él haciéndole una llave para que no se le ocurriera gritar, apretando sus piernas en su cuello poco a poco se fue quedando sin aire, quedó inconciente; rápido Sayuri tomó otra de las granadas y la arrojó, si lograban verlas sería su fin.

ERA APOCALYPTICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora