Catcher 29 ✓

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No quería, el chico no quería hacer lo que estaba pensando, pero desde que despertó no había podido intervenir en sus propias decisiones, así que aceptando que sí debía hacer lo que estaba pensando, buscó en la oscuridad el pañuelo cerca de dónde estaba Cristal, lo tomó rápido y tuvo que ponérselo en la boca...
Cristal no se opuso, ella sabía cuál era la función del pañuelo, que no la alcanzaran a escuchar.
Los "Gruñidos" aumentaban cada vez más... y más...
De pronto las nubes del cielo se movieron y dejaron pasar la luz de la luna, lo que los ojos de Jin apreciaron fue espantoso...
Jin estaba por entrar en pánico, habían tantos enfermos que decir que tenía miedo era poco...
Tuvo que agacharse un poco para que no alcanzaran a ver por el vidrio, aunque él no estaba seguro si podían verlo o no; después uno de ellos chocó con el auto, casi se le sale el corazón por la boca, sin embargo, éste no se percató de la presencia de ambos sobrevivientes y con torpeza siguió adelante...
Así estuvieron unos minutos, no avanzaban tan rápido por lo que estaban durando en moverse, hacia donde fuera la dirección que tenían.
Para Jin, su aspecto era más horrible de noche, para los vivos de verdad que era una desventaja...
No pegó ojo esa noche...
"XX: ¡Deben salir en los autos!
XX: ¡¿Qué está pasado?!
XX: ¡Debemos volver!
XX: ¡No se separen!
XX: ¡Juro que los encontraré chicos!
XX: ¡Seokjin!"
El casi padre de familia despertó de golpe al sentir una mano en su brazo, la sostuvo fuerte pensando que era un ataque, pero sólo era Cristal que a duras penas se movió para despertarlo. Sólo con mirarla se le estrujó algo en el estómago, no dudó ni un segundo en empezar a conducir, la horda se había ido y ya no le interesaba saber dónde estaban, él necesitaba llevar a su esposa urgentemente a un hospital.
Jin condujo hacia la dirección por dónde había venido la horda y continuó, todo absolutamente todo estaba desolado, y eso le estaba preocupando, el chico miraba para ambos lados esperando ver cualquier cosa que no fuera un maldito enfermo.
Después de un rato, como si sus súplicas hubieran sido escuchadas, Jin pasó por un lugar que parecía un mini súper, en el letrero decía farmacia en inglés, tampoco era tan estúpido como para no darse cuenta; detuvo el auto, se bajó y se acercó un poco, dándose cuenta que adentro había alguien...
Eran personas y para Jin parecían estar vivas de verdad, pero cuando pensó en pedir ayuda notó que estaban armadas y no parecían amigables...
Rodeó el lugar hasta llegar a una puerta, estaba un poco oscuro, pero podía ver y para su suerte cerca habían unas bolsas, en ese momento el asiático no estaba pensando muy cuerdo...
Dió una mirada rápida dentro de las bolsas en completo silencio y tuvo ganas de llorar...
Eran suministros, ahí supo que esas personas estaban saqueando la tienda...
Probablemente sus necesidades eran mayores que las de ellas, pero la desesperación no le ayudaba a pensar y sólo tomó las bolsas y salió huyendo...

XX: ¡Hey!

Escuchó detrás de él al haber hecho un poco de ruido al tomar las bolsas.
Hasta que ya había hecho esa locura se sintió en verdadero peligro... Jamás había robado algo en su vida, jamás había sentido esa sensación de escapar de algo y jamás había tenido que correr por su vida...
Eso fue una muy mala idea.

XX: ¡Detente o disparo!

Volvió a escuchar fuerte y claro, pero no entendió sino hasta que escuchó el gatillo.

XX: ¡De rodillas!

Le ordenaron y esa vez sí comprendió, tenía que arrodillarse.
El mundo le podía caer encima, Jin se había vuelto un ladrón; no técnicamente, pero así se sentía en ese momento, con la diferencia que un policía no le dispararía, pero esas personas no eran policías y él estaba seguro que dispararían si les daba la oportunidad.

ERA APOCALYPTICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora