Catcher 9 ✓

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XX: Justo ahora me vas a decir dónde están las vacunas que te robaste, sino ella se va a ganar un pase directo al infierno -Dije mientras presionaba fuerte el cuello de una de las otras chicas- puedes hacerlo fácil y tal vez ella no muera, pero si te pones difícil no será sólo ella -En ese momento le eché una miradita a la otra chica- ella también se irá y el chico con la embarazada que están en aquella casa también -Dije lentamente sin quitarle la mirada de encima-

No podía ser cierto, esas mujeres no estaban haciendo eso por instinto o supervivencia, esas malditas las buscaron y se alimentaron de buena información, ellas no estaban tan mal informadas como Sayuri pensaba, ya sabían dónde se estaban quedando y cuántas personas eran, el vago intento de Sayuri de asustarla diciéndole que eran muchos más, no iba a dar un buen resultado ahora...

SY: ¡De acuerdo! -Dije deprisa a lo que Mina me miraba en señal de que no dijera nada sin importar lo que fuera a pasarle- se los diré -Continué- las pocas vacunas de las que hablan ya no existen -Comencé a decir mientras pensaba si seguir hablando al ver la condición en la que estaba Mina, por lo que todas se alteraron-
XX: Ahora sí ya me harté de tus mentiras -Dijo otra de las chicas tomando de la misma manera agresiva a Megu-
SY: ¡Espera, espera! -Dije ahora si realmente asustada- había tomado bastantes frascos, pero poco más de la mitad los fui perdiendo en el camino, todos tienen un precio ¿No? -Dije haciéndole entender que tuve que hacer cosas para poder haber llegado tan lejos- aún así los que me quedaron los apliqué en nosotras -Iba explicando mientras me prestaban atención- si ustedes quieren la vacuna tendrían que convertir una parte de mi ADN, para transformarlo en el líquido, yo podría hacerlo, pero como ven aquí no tengo como hacer tal cosa, por eso vinimos aquí por más instrumentos médicos -Dije desesperada refiriéndome a que debíamos volver a casa- puedes confirmarlo, en las bolsas están algunos de ellos -Terminé de decirle echándole una mirada a las bolsas, dándole a entender que se fijara-

La chica no estaba tan satisfecha con lo que Sayuri le había dicho, así que miró por un momento a las dos mujeres que sobraban de ellas cuatro y una de ellas pareció devolverle la mirada un tanto insegura, por lo que miró a la otra y esta entendió lo que debía hacer... La susodicha empezó a buscar entre las bolsas y le temblaban bastante las manos e igual a la chica insegura de antes que Sayuri se dió cuenta que nunca había portado un arma...
Con el paso de los segundos la chica no encontraba los instrumentos médicos y la chica que sostenía a Megu se desesperó por la inutilidad de su compañera soltando a Megu y empezando a buscar más rápido en las bolsas que estaban cerca de ella... Cuándo soltó a Megu, esta la empujó enojada y al ser Megu poco más baja que Sayuri, al caer pudo observar algo muy interesante... La mayor aún conservaba las bombas de humo que llevaba en el cinturón... La mujer no se las quitó, quizás porque no pensó que fuera algún arma, sin embargo, las desgraciadas no tardaron mucho en darse cuenta que lo de los instrumentos médicos era sólo un truco...

XX: No hay nada aquí sólo pañales... -Dijo la chica inútil de antes llamando la atención de las demás al hablar de los pañales-
XX: ¿Pañales? -Dije mirando por un segundo las bolsas-

Por fin algo les salía bien a las chicas, Megu sabía que ese fue uno de los peores errores que pudieron cometer las mujeres... Ahora todo lo tenía bajo control, lo único que debía hacer era no distraerse...
Y como milagro caído del cielo, en el instante que las desconocidas desviaron su atención de las chicas, Megu tomó una de las bombas de humo de Sayuri y la lanzó al suelo, explotando y llenando de humo el lugar en cuestión de segundos...
Por la cabeza de Mina pasaban muchas cosas, sus fuerzas se acumulaban, su adrenalina subía cada vez más, el aire disminuía de a poco y las ganas de partirle la madre a aquella chica también...
Y sí, eran un trío de hermanas realmente locas y así sólo observó el momento justo en el que la bomba chocó con el suelo, fue el instante perfecto para arriesgarlo todo, hasta su propia vida; al estar segura que saldría el humo golpeó con su cabeza el rostro de la mujer haciendo que esta disparara y le aturdiera los oídos por completo...
El sonido a su alrededor se escuchaba muy lejos y un poco lento, tocó el suelo y su cabeza daba vueltas, pero había logrado soltarse del agarre... Escuchó pasos cerca y lo único de lo que estaba segura era que Megu y Sayuri seguían ahí, no podía verlas, sólo lo sabía...
Por esa razón, en aquella nube de humo miró hacia todas partes y pudo reconocer a la mujer; ésta muy probablemente sentía lo mismo que ella, con la única diferencia de que para Mina, esa no era la primera vez estando muy cerca del disparo de un arma...
Sin pensarlo Mina se abalanzó sobre ella quedando encima y empezando a golpearla, una, dos, tres, cuatro... Hasta que sintió como le retumbó la cabeza... La maldita había logrado alcanzar el arma y lo que hizo fue golpearla, sin embargo, no fue suficientemente fuerte para dejar a Mina inconsciente, sólo para poder salir de su agarre y tratar de ponerse de pie...
Por el golpe Mina se apartó y esta le disparó cuando pudo... Para suerte de ella, la mujer todavía no estaba bien, contando la golpiza que le dió, no tenía buena puntería, así que por su posición Mina pateó sus piernas haciéndola caer y soltando el arma, por consiguiente, Mina intentaba incorporarse, pero la chica era una desquiciada, comenzaron a forcejear hasta que Mina le metió una patada sacándole el aire y logrando incorporarse, rápido tomó el arma y cuándo la mujer iba a contraatacar disparó...
Justo en el pecho... La chica cayó y finalmente le pegó el último tiro en la cabeza...
Ya eran... Tres...

ERA APOCALYPTICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora