Nothing but a number

DOS

Pocos días después de que Lauren se mudara, Camila formó un nuevo hábito. Después de la escuela, en lugar de dirigirse directamente a su habitación, aparcaba su coche en la entrada de Cabello y se dirigía a la casa de Lauren para tomar aperitivos y un vaso de jugo. Cuando tocaba la puerta, Lauren respondía casi inmediatamente y le preguntaba sobre su día con toda su atención. Hizo que Camila se sintiera deseada, la hizo sentir lo suficientemente importante para Lauren.

En un día particularmente cálido de primavera, justo antes de que comenzara el verano, Camila estaba sudando cuando entró en la casa de Lauren.

– "¿Qué tal si nos damos un chapuzón en la piscina hoy? Tu compañero de clase, Drew Chadwick acaba de venir y lo limpió para mí."

– "¿Oh no, Chadwick?" Camila frunció su frente. "¿Hizo comentarios sexuales inapropiados sobre ti y su horrible peinado?"

– "Lo hizo, sí." Lauren se rió. "Pero lo ignoré como dijiste."

– "Bien." Camila sonrió y miró hacia el patio trasero donde estaba la piscina, azul brillante y brillante con los rayos del sol. Ella quería, tan desesperadamente, saltar y enfriarse. Pero su condición le impidió hacer cualquier cosa de ese tipo. Miró a Lauren que estaba vestida con una camisa blanca y una falda larga y fluida. "Me gustaría, pero no puedo."

– "¿No puedes?" preguntó Lauren con la frente levantada. "¿Por qué no?"

Camila no tenía idea de lo honesta que quería ser con Lauren. Mirando sus ojos verdes, Camila se montó y sonrió.  –"No es nada. Déjame ir a buscar mi ropa de baño de mi casa y ahora vuelvo."

Luego fue a su habitación y encontró sus pantalones cortos negros con una franja blanca a lo largo de la pierna. No se molestó con la cinta para esconder su polla ya que era una cultivadora, no una ducha. Además, la piscina era agua fría, lo que la haría marchitarse aún más, lo que estaba bien para ella.

Volviendo al patio trasero de Lauren vestida con esos pantalones cortos y una parte superior de bikini, Lauren ya estaba en la silla, vestida con un bikini rosa, tomando el sol. La mandíbula de Camila cayó por un segundo. Lauren era toda piel de marfil con pecas a lo largo de su esternón. Sus muslos estaban definidos, musculosos y perfectos para apretar la cabeza de Camila mientras le devoraba el coño... El pensamiento hizo que Camila chisporroteara, y ella agitó la cabeza. Ella no puede estar pensando pensamientos tan sucios sobre Lauren. Camila tragó fuerte, rezando a las deidades que su polla medio tiesa no fuera aparente, mientras se sentaba al borde de la piscina, los dedos del pie agitando el agua.

Lauren se sentó a su lado y la empujó con su hombro.

–  "Vamos a saltar." Dijo con una amplia sonrisa que Camila no podía dejar de reflexionar. Asintiendo, Camila se levantó y agarró la mano de Lauren mientras saltaban hacia el extremo más profundo, el agua fría asaltando sus cuerpos. Camila se levantó a la superficie, sin aliento y riendo.

Jugueteaban, salpicándose unos a otros, Lauren cubriéndose a sí misma contra la espalda de Camila mientras giraban perezosamente alrededor de la piscina, el sol calentando su piel donde tocaban. Camila podía oler el aroma lila de la piel de Lauren, su cálido aliento haciéndole cosquillas en la mejilla. A pesar de la frialdad del agua, su polla se agitaba. Su garganta temblaba. Necesitaba mantener su distancia, lo más lejos posible de Lauren.

Pero la morena le besó la mejilla. Sus suaves y flexibles labios se arrastraban por el pómulo de Camila. Sintió que Lauren dijo algo pero no lo escuchó, así que giró la cabeza. Se encontró con sus labios durante un breve instante.

Fue suficiente. Camila se libró de las garras de Lauren y nadó hasta el extremo opuesto de la piscina. – "¡Lo siento!" Se quedó sin aliento. Su polla probablemente estaba en sus pantalones cortos, así que no podía salir de la piscina. "Lo siento mucho, mejor me voy."

– "¿Qué? No, Camila. Relájate." Lauren dijo, pero no nadaba más cerca. Por eso, Camila estaba agradecida. "Fue mi culpa. No debería haberlo asumido. Sólo soy una vieja espeluznante que no tenía derecho."

– "No eres espeluznante." Camila murmuró, mirando hacia Lauren. Lentamente flotó hacia la morena. "Y siempre he querido besarte. Pero deseo ser completamente honesta desde el principio, y así ciertos aspectos con respecto a mi anatomía podrían impedirme tener... relaciones con usted."

En eso, Lauren levantó una ceja. – "¿Qué significa eso, exactamente?"

Camila respiró. Lo soltó de una sola vez. – "Tengopene."

– "Oh." Y Lauren tardó aproximadamente cinco segundos en digerir este hecho. "Bueno, ¿pero eso significa que aún quieres besarme?"

Camila parpadeó. – "¿Escuché bien eso? ¿Estás bien con esto?"

Lauren se encogió de hombros. – "No me siento atraída por ti debido a lo que hay entre tus piernas. Me siento atraída por tu ingenio. Tu encanto. Todo en el medio. Y quiero besarte, Camila. A menudo y mucho. Hasta el punto en que nuestros labios se magullan, y todo lo que puedo probar eres tú."

Sonriendo, Camila alcanzó a Lauren mientras nadaba más cerca. Sus brazos se tocaron, y Lauren tiró a Camila en sus brazos hasta que sus estómagos se tocaban, y sus labios estaban en los labios de la joven. Los dedos de Lauren se rizan contra la nuca de Camila y profundizan su beso. Lauren sabía a menta y mandarinas floreciendo en su lengua, pensó Camila. Y sabía maravillosa.