II - Luces multicolores + alcohol = Peligro

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La verdad, es que me estaba haciendo el enfadado a propósito para que fuese Hyunjin el que condujese hasta la discoteca, aunque el coche fuese mí. ¿Sabéis la pereza que me daba conducir?

Desconocía cómo habíamos sido capaz de entrar todos en aquel espacio tan pequeño, pero habíamos conseguido meternos seis personas en un coche en el que apenas caben cuatro.

Hyunjin aparcó con grande esfuerzos. Ya qué los quejidos que yo soltaba desde el atento del copiloto acerca de cómo era un terrible conductor se escuchaban por todo el vehículo, haciendo reír a carcajadas a los demás al presenciar nuestra pelea habitual.

Entramos finalmente en la discoteca pasadas las once de la noche, algo considerado temprano para algunos y tarde para otros.

Hyunjin no tardó en correr hasta la barra para pedirse el primer trago de la noche, cogiéndole el brazo a Changbin y arrastrándole para que le acompañase.

Rodé los ojos mientras se acercaba a esos dos, dedicándome a hacerles burlas llamándoles alcohólicos y animando el ambiente.

Me considero una persona sociable en el fondo, tengo un sentido del humor podrido que hace reír a los demás con facilidad. Tal vez esto se debía a mí trabajo, ya qué sabía cómo tratar cualquier tipo de persona gracias a este. O tal vez porque soy bueno socializando y ya.

No pude evitar fijarme en como el chico tímido de antes se quedaba algo más apartado del grupo. Escondiéndose levemente detrás de su novia y participando mínimamente en la conversación.

Estuvimos un rato bebiendo en la barra y contando anécdotas, hasta que Chan propuso ir a bailar un rato. Nadie se negó, excepto Jisung, que alegó que prefería quedarse allí sentado.

Pero no pude evitar fijarme en que había algo en aquella sonrisa forzada que no me cuadraba del todo. Me quedé inintencionalmente observándole, tratando de no ser descubierto, queriendo averiguar qué era exactamente lo que había mal con él.

Negar que este me había llamado la atención desde un primer momento era imposible. Pero prefería pensar que era simple curiosidad y admiración, cualquier cosa antes que admitir lo atractivo que me había parecido lo presenciado en el escenario.

Podía haber mentido y decir que el hecho de que le había hechizado era una falacia. Pero admitir que no me llamaba la atención y negar haber caído en sus encantos, era una idiotez.

No era justo encima que aquella ropa oscura le quedase tan bien. El cinturón que llevaba marcaba su cintura delgada, de tal manera que su figura diminuta resaltarse, apareciendose a la perfección. Los pantalones se ceñían a sus piernas de maravilla, recalcando sus muslos delgados y sus piernas cortas.

Y para colmo, como olvidar lo mucho que estaba agradeciendo mentalmente desde el segundo 1 lo ajustados que estos eran, ya que así podía apreciarse el trasero bien formado del menor en todo su esplendor. O definitivamente aquella ropa ajustada era un pecado en aquel chico.

Realmente, me estaba conteniendo de no lanzarse a acariciar cada centímetro de Jisung. Volviéndome loco de las ganas de sentir sus caderas entre mis brazos, de manosear su trasero de ensueño entre mis manos y de besar aquellos labios rosados, que gritaban que los maltratara con los míos cada vez con más y más intensidad.

Según yo, estaba siendo la persona más disimulada del mundo. Sobre todo por el hecho de estar observando a Jisung de reojo todo el rato, disimuladamente claro. Pero el codazo que Hyunjin me proporcionó, devolviéndome a la realidad, le dijo que no lo estaba siendo en absoluto.

Me marchó a bailar con mis amigos, echando una última mirada al chico que me estaba volviendo loco por segundos, probando mi autocontrol mientras me alejaba hacía la pista de baile.

𝙾𝚗𝚎&𝙾𝚗𝚕𝚢 ゚♡・。𝑴𝑰𝑵𝑺𝑼𝑵𝑮 / 𝑯𝑨𝑵𝑲𝑵𝑶𝑾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora