VII - Mirror mirror on the wall

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Hanknow alert
Versatilidad y cambio de roles sexuales

Serían las seis o siete de la mañana cuando llegamos a mi apartamento. Claramente ambos agotados, con el peso de la semana entera a nuestras espaldas.

Y eso que habríamos dormido unas tres horas antes de que los golpes de Momo en la puerta de la habitación nos despertaran. Obligándonos a salir de la cama, ya que el club estaba por cerrar.

Había despertado a Jisung con un beso en su nariz, haciendo que abriese los ojitos con la ternura más irresistible del mundo para mirarme.

Había enlazado su mano con la mía. Decidido a no soltarme ni cuando abría la puerta del apartamento.

Me sentía flotando en una nube, tratando aún de comprender que por fin podía dejar de contener mis ganas de besar a Jisung todo el rato.

Precisamente, solo por el hecho de poder, tiré del agarre en nuestras manos para atraerlo y plantar un beso en sus labios.

Él me sonrió, correspondiendo.

"¿Desde cuándo tan cariñoso?" Me preguntó separandose.

Decidí no contestar, dedicándome a ir a la habitación a dejar mis cosas. Jisung me seguía como un gatito curioso, sentándose en mi cama y observándome con detenimiento.

Podía sentir su mirada en mi espalda cuando me saqué la camisa que llevaba, abriendo el armario para coger ropa mas cómoda.

"Deja de mirarme tanto." Le repliqué, tratando de molestarle.

Estaba por echar una de mis sudaderas favoritas por encima de mi cabeza, cuando noté los brazos de Jisung rodear mi torso desnudo por detrás. Siendo capaz de verle perfectamente desde el espejo que había en la puerta del armario.

"¿Por qué debería?" Susurró este contra mi cuello, erizando mi piel "Eres lindo, me gusta admirar la belleza."

Me besó el cuello, dejando picos suaves, fugaces sobre mi piel. Trazando un camino por todo mi cuello con sus besos. Algunos húmedos, en los que jugaba con mi piel, succionando esta entre sus labios y lamiéndola. Otros más dulces y lentos.

Me daban ganas de contener la respiración, al menos esta estaba claramente agitada.

Vernos en el espejo era maravilloso, me encantaba ver las cosas que Jisung me hacía desde esa perspectiva. Creo que empiezo a entender lo de antes.

Dejó reposar su cabeza entre mi hombro y mi cuello, respirando mi aroma y haciéndome cosquillas.

Puse mis manos sobre las suyas, que seguían estáticas en mi abdomen.

"¿Ves lo bien que nos vemos en el espejo?"

Asentí, dejando que Jisung me hiciera cosquillas con su nariz en el cuello. Separándose tras dejar un último beso, quitándome la sudadera de las manos.

Me iba a quejar, era mi sudadera favorita, siendo esta de color azul marino claro. Pero Jisung se quitó su propia camisa, poniéndose mi sudadera antes de que pudiese protestar. Quitándose los pantalones también y quedando solamente con la sudadera.

Maldita sea. Era adorable. No podía quejarme así.

Jisung soltó una risilla tonta, satisfecho con robarme la ropa.

"Idiota..." Suspiré en aire de broma, cogiendo una sudadera negra cualquiera y me la ponía.

"Me adoras. Y me queda genial tu sudadera." Dijo haciendo caretas graciosas.

"¿Quieres desayunar?" Cambié de tema.

"No tengo hambre, pero no te diré que no a un café."

Me fui a la cocina a hacer café para ambos. Dejando que Jisung anduviera por la casa por su cuenta.

𝙾𝚗𝚎&𝙾𝚗𝚕𝚢 ゚♡・。𝑴𝑰𝑵𝑺𝑼𝑵𝑮 / 𝑯𝑨𝑵𝑲𝑵𝑶𝑾Donde viven las historias. Descúbrelo ahora