Daddy's Pet |SUGA;Min.YG| BTS⚠EN HIATUS

¦Daddy's Pet¦20

Cuando dije todo eso no pensaba con claridad y aunque pensé que se burlaria o que se enfadaria dando las cosas por terminadas no fue así. El parecía muy tranquilo, tanto que me obligue a relajarme y no perder aun más los estribos porque pese a todo lo que menos quería era ser una carga para su serenidad, de hecho eso es algo que siempre admire de el, tenia el don de estar tranquilo y relajado aunque todo al rededor se estuviera derrumbando en su cabeza.

—Yo también necesito a alguien— confesó —El sexo es algo que cualquiera puede dar

Y llenar vacíos con sexo es algo que al señor Min nunca le funciono, no se por cuanto tiempo lo intento pero habrá sido por mucho si estaba tan desesperado como para buscar una mascota en el lugar menos indicado, el club de Jeon.

—Si nos necesitamos, dejame ofrecerte una tregua— alegó —No hagas nada que tu trabajo te obligue a hacer porque tu ya no trabajas en el club de Jeon, eso me tiene sin cuidado

Tome aire sin terminar de poder asimilarlo, llegue a ese club con 15 años, eso es todo lo que conozco y soltarlo así de pronto me afligia, era melancólico pero liberador por supuesto y aun así me comprometí conmigo misma. Si no habían trucos, si todo estaba siendo transparente entonces merecía disfrutarlo cuanto dure.

—Si no busca sexo ¿Que busca?

—Solo creo que esta casa es muy grande para una persona

No... El era un mentiroso fenomenal, esa casa era tan grande como su arrogancia, su soledad era algo que el amaba y de mi no necesitaba nada, ni compañía, si abrazos, ni mi voz, ni mucho menos mi presencia, lo que el tenia era culpa y era la primera vez que un hombre como el lidiaba con ese sentimiento, por ello actuó sin pensar metiéndome en su casa y en su vida importandole muy poco lo mierda qué me sentíria después.

Al señor Min solo le importaba el.

Pero en ese entonces yo le creí.

(...)

—Buenos dias— Me anuncio la misma mujer de siempre dejando una bandeja en el mueble de noche —El señor me pidió traerle el desayuno

Me sente sobre la cama con los ojos hinchados y pesados por las lágrimas notando el pan tostado, el café humeante y la fruta finamente picada acompañando todo por una rosa blanca.

—Gracias— Murmure sonriente porque la noche anterior me había prometido liberar todas esa sombras de pánico y solo dejarme llevar, fue mi decisión más estúpida

—El señor me pidió que le dijera que se aliste formalmente a las 3:00 pm, el chófer la llevara a una dirección ya marcada, sea puntual

Por mi cabeza pasaron algunas ideas tontas como de película, si quizás me tenia alguna sorpresa, si quizás era algún viaje o una linda cena o algo parecido ¿Que tan romántico era el señor M? Si me dejara guiar por la primera impresión diría que el más bien era de los que prefería ser adulado qué el adulador. No divague mucho, me aliste con la ropa nueva qué me había comprado, peine mi cabello y use el maquillaje poco más ligero al qué acostumbraba, era usual maquillarme para la noche y para el club pero ahora no sabia exactamente a donde iba a ir.

—Buen dia— saludo el chófer

Me abrió la puerta del auto y aunque le pregunte a donde ibamis el se mantuvo en silencio, tuve miedo, quizás era una mal sitio y por eso tanto misterio, pensé en muchas posibilidades, una peor a la anterior hasta que el auto se detuvo y el chófer bajo para abrirme la puerta. Esta era una mansión muy grande de jardines muy bien cuidados y portones qué cubrían el gran pasillo de mármol.

Toque la puerta del timbre una vez subí los escalones largos pero cortos entre si a lo que era una especie de pórtico, las manos me sudaban ¿Era acaso qué el señor M tenia otra casa?... Quizás era la de su madre ¡Quería salir corriendo cuando una mujer abrió! Pero las piernas no me respondían.