Daddy's Pet |SUGA;Min.YG| BTS⚠EN HIATUS

¦Daddy's Pet¦18

El caminaba aprisa mientras con fastidio gruñia muy sutilmente, estaba irritado y ni siquiera se molestaba en disimularlo, creí que había cometido un error pero fue el quien había insistido en venír conmigo en primer lugar aunque tampoco era culpa suya. Me abrió la puerta del copiloto como todo un caballero sin decirme absolutamente nada, subió de igual forma y se aferro al volante.

Claro que era mi culpa. Tome aire y finalmente me decidí a dar el primer paso.

—Lo siento
—Lo siento

Pronunciamos al unísono, yo arrepentida y el fatigado, me miro curioso pero se burlo. —¿Y tu que? ¿Por que?

—Se que mi hermano es difícil y evidentemente saca de sus casillas a quien sea

Soltó una risilla para suspirar después de un rato —¡Santo dios NaEun! Perdí los estribos y le rompí la nariz a tu hermano pero eres tu quien se disculpa, creí que estabas furiosa— soltó una carcajada poco más fuerte entre bocanadas de aire —Mujer estas demente

Pero verlo reír me tranquilizaba mucho —¿Yo? Yo no voy por ahí rompiendo narices

—¡Pero me miraba increíble!

Platicamos en el trayecto sobre un par de cosas comunes como la sentencia de Haru, su estadía en prisión y sobre el abogado que resultaba ser un completo idiota pero no tenia muchas opciones, el había sido el único en aceptar el caso.

—Vaya qué si es un imbecil

—No se muy bien como funcionan las cosas pero estoy segura de que podía pedir el traslado de celda

Asintio —Claro que si ¿Por que no lo mandas al Carajo?— le sonrei cohibida ¿Como se supone pagaría otro abogado? Además, nadie aceptaría, el caso de Haru esta perdido prácticamente —Ah, cierto ¿Ya te dije que el dinero no es problema? ¿Si? Pues lo repito, el dinero no es ningún problema

Asenti —Gracias sin embargo, el fue el único en aceptar el caso, el historial de Haru junto con todos los posibles testigos no nos ayudan mucho

Asintio silencioso hasta que finalmente se detuvo en el estacionamiento de su casa, tomo aire dudoso sin moverse con intenciones de salir.

—NaEun, si te cuento un secreto ¿Lo guardarías?

Negué —La verdad no se que tan seguro sea indagar en usted

Soltó una risilla pero resto importancia —Conozco una abogada que salvaría a tu hermano hasta con los ojos cerrados, la cosa es que ella esta muerta

Arrugue el entrecejo desconfiada ¿De que servía una abogada muerta? —Señor por dios.-

—Ella me debe un favor así que podría traerla de vuelta a la vida— acaricio mi cabello como la mascota qué soy y me guiño —Por ahora debo ir a mi oficina pero tu prepara tus cosas, hoy debes ver a Namjoon

—Sobre eso, ¿Que se supone que estoy buscando?

—Saber a que vino, no pude investigarlo y por eso es un riesgo que este aqui

Cierto, había olvidado por completo qué Namjoon era una amenaza para Yoongi solo por ser un desconocido, alguien nuevo y sin pasado. El señor M era alguien acostumbrado a tener todo bajo control moviéndose tal y como el quería que fuera y por eso alguien que rompiera ese orden significaba peligro para el.

(...)

Había llegado más temprano que Namjoon para que esta vez el fuera el primero en hablarme, si es que lo hacía, claro, y como de costumbre el gimnasio estaba casi solo excepto por un par de personas.