Daddy's Pet |SUGA;Min.YG| BTS⚠EN HIATUS

|Daddy's Pet|12

Tenia mis dudas de que tan mala había sido mi decisión como para sentirme así de tranquila, hacia años que no sentía el peso en mis hombros más ligero o incluso había aprendido a sobrellevar ese constante dolor de cabeza por pensar en las posibilidades una peor a la anterior, me sentía serena y libre de angustias pero tanta paz también me hacían estar en un constante sentido de alerta y lo más mal de todo es que realmente no se que esperar, con Haru al menos sabia que tipo de estupidez haría pero con Min las cosas eran distintas porque no se por donde llegara el golpe.

El me sonrió mientras me dijo que no había nada de que preocuparse cuando a su vez acariciaba un mechón de mi cabello pasándolo sutilmente por su nariz, cerró los ojos complacido y halago mi shampoo con esencia de lavanda barato pero después al llegar a casa tan pronto cruce la puerta el teléfono comenzó a sonar en punto de las 10:25 pm y era el abogado que llevaba el caso de mi hermano.

—Te informo que tu hermano fue trasladado a una habitación especial del hospital, esta estable y mejorando, tambien recibí la notificación de que sería trasladado a una celda aislada... Naeun, sabes que mi deber es hacer lo posible para sacar a tu hermano pero todos estos cuidados ¿Es cierto que tu hermano solamente es un drogadicto? Sabes que el jurado va a dudar por esto

—Totalmente— justifique, era lógico pensar lo peor cuando en un inicio le había dicho que no tenia ni un solo centavo para pagar tanto dinero y que de pronto Haru este siendo tratado casi como rey —Supongo que el director se compadecio de el

—No tienes que mentirme, entre más honesta seas conmigo mejor de lo contrario no podre ayudarte

Me frustraba muchísimo qué sé pensara qué Haru podría ser capaz de ser un pez gordo o algo parecido, quizás realmente era malo siendo bueno pero yo creía que eso era culpa mía, no lo crié tan bien como me habría gustado y por eso estábamos teniendo esa conversación en lugar de planear su graduación, me sentía patetica tan de pronto qué me arde la garganta solo de coraje.

Suspire —Mi hermano es solo un drogadicto así que no saques conclusiones, pedí un préstamo porque no veo que tu hagas algo para por lo menos evitar le rompan un hueso cada semana

—Hago todo lo que esta en mis manos yo.-

—¡No es suficiente!

Colgué la llamada plenamente ofuscada por el arrepentimiento de haberle gritado, ni siquiera era culpa suya, el incluso había aceptado ayudarme pese al poco presupuesto pero de nuevo era yo actuando como idiota.

Camine sin pensar hasta la cocina para mirar el refrigerador y ese par de cervezas qué había dejado Haru antes de ser arrestado, llevan ahí tanto porque ni siquiera había tenido el tiempo para tirarlas porque el alcohol me aterra, se que vuelve a las personas bestias hasta que las consume y no queda nada como le paso a papá, mi frustración era tanta qué por un momento quise beber y olvidarlo todo, sabes si es verdad eso que dicen que "Te tranquiliza". Tome el par de latas sin embargo de inmediato me infestaron la cabeza con recuerdos de los golpes y los gritos de papá.

Entonces las tire aun más aterrada qué antes sin ser capaz de beber una sola gota.

(...)

Por la tarde del día siguiente había salido a correr para después bañarme e ir al club porque mi trabajo aun esperaba por mi. Me vestí y salí del departamento con la maldita dueña del edificio esperándome en el pasillo, su cara qué parecía estar oliendo mierda y una maldita hoja de papel que sostenía con tanto recelo.

—¿Vas al trabajo?— Asentí —Es curioso que siempre vayas a trabajar pero no tengas el dinero para pagar la renta, pienso que lo haces más por gusto

Ella no sabe lo que es estar en mi lugar pero aun así se llenaba la boca con mierda qué me hace sentir peor —Mañana en la mañana pasare a dejarle el dinero

Se sonrió —¿Ves? En una noche sacas lo suficiente para pagar la renta, no entiendo porque tardas tanto

Evite contestarle aferrándome a las correas de mi bolso para bajar las escaleras cuando sin aviso me plantó con firmeza la hoja de papel en el pecho.

—Más vale que no te retrases más con la renta porque entonces tendré que desalojarte, ya fuiste notificada

Sin decir más me paso de largo para bajar antes que yo las escaleras, se cree que no me doy cuenta de todo lo que habla de mi junto con las demás señoras del edificio porque para mi es fácil hacerme la desentendida pero es inevitable no sentirse muy pequeño por cada insulto. Las chicas en el club dicen todo el tiempo que es algo con lo que se aprende a vivir y que con el tiempo la palabra "Puta" deja de ser un insulto para ser más bien parte de la descripción.

Llevaba 6 años trabajando como bailarina y no he podido acostumbrarme a todo eso.

—Escuche que el señor M tiene a una nueva chica— escuche murmullos a mis espaldas mientras maquillaba mis ojos para esta noche —Pobre

—¿De el o de ella?— la otra se burlo entre risillas mientras ajustaba sus sostén —El señor Min es bien parecido, No me molestaría un poco de dolor si eso me garantiza vivir como reina un par de años

La contraria resoplo obvia mientras tenzaba su cabello —Si, un par de años hasta que se aburra de ti y te tire como trapo viejo una vez haya sacado jugo de ti

Una corriente eléctrica paso por mi espina dorsal incapaz de continuar el maldito delineado. La cabeza se me había llenado de tantas cosas que me era imposible mantener la vista en mi rostro, era como revivir a pilar muerta en la acera siendo nada ¿Así voy a terminar yo? ¿Eso será todo?

—Naeun, toma— uno de los meseros se adentro al camerino para tenderme un boleto dorado, un boleto VIP —Tienes cliente

Extrañada renegue —Pero aun no salgo

Tomo aire —Pues alguien ya te pidió, date prisa, sabes que a Jeon no le gusta quedar mal con los VIP

Por inercia mi vista fue detrás de mi en donde las chicas de antes me miraban con recelo y esos ojos qué decían una sola cosa.

  "Pobre"

Tome aire para de menos terminar el delineado y pintar mis labios de un rojo quemado tan intenso qué hasta parecía tatuaje, deje mi cabello suelto y casi qué corrí hasta los pasillos qué guían a las habitaciones de siempre.

  Habitación 130

No llame a la puerta después de tomar el aire necesario para sacar de mi cabeza mis problemas y mis dudas, dejar todo en blanco y hacer como si solo fuera una muñeca inflable según el gusto.

Pero claro que al abrir la puerta lo primero que vi fue a el.

No he podido ol idar su belleza tan elegante y suave como si fuera un felino trazado a fino pulso entre matices y sombras de perfecta sincronía. Esa mirada llena de melancolía, esas cejas tan fruncidas y esos labios ligeramente abiertos tan despistados. Pasaba suavemente sus nudillo en el frio tubo de acero brillante mientras su mano libre sostenía un fino vaso de cristal cortado con whisky y un hielo algo grande cortado como si fuera un diamante y lo parecía, su cabello azabache y ese misterio en su silueta.

Jamás voy a olvidarlo.