Semidioses en Hogwarts ( El torneo de los 3 magos)

El cáliz de Fuego

Pov. Omnicente

—¡No me lo puedo creer! —exclamó Ron asombrado cuando los alumnos de Hogwarts, formados en fila, volvían a subir la escalinata tras la comitiva de Durmstrang—. ¡Krum, Harry! ¡Es Viktor Krum!

—¡Ron, por Dios, no es más que un jugador de quidditch! —dijo Hermione.

—¿Nada más que un jugador de quidditch? —repitió Ron, mirándola como si no pudiera dar crédito a sus oídos—. ¡Es uno de los mejores buscadores del mundo, Hermione! ¡Nunca me hubiera imaginado que aún fuera al colegio!

Cuando volvían a cruzar el vestíbulo con el resto de los estudiantes de
Hogwarts, de camino al Gran Comedor, Harry vio a Lee Jordan dando saltos en vertical para poder distinguir la nuca de Krum. Unas chicas de sexto revolvíanen sus bolsillos mientras caminaban.

—¡Ah, es increíble, no llevo ni una simple pluma! ¿Crees que accedería a
firmarme un autógrafo en el sombrero con mi labial?

—¡Pero bueno! —bufó Hermione muy altanera al adelantar a las chicas ,que habían empezado a pelearse por el labial.

—Voy a intentar conseguir su autógrafo —dijo Ron—. No llevarás una pluma, ¿verdad, Harry?

—Las dejé todas en la mochila —contestó.

— Y ustedes, Percy, Leo — Miro a los dos chicos con desesperación. — Jackson sé que llevas una, siempre llevas una pluma.

Percy se notaba nervioso.

— La dejé en mi mochila, lo siento Ron — Mintió. — Aunque en realidad es un bolígrafo.

— Bolique — dijo confundido Ron.

— Nada.

El pelirrojo vio a Leo con esperanza.

El moreno levantó su túnica mostrando su cinturón multiusos, sacando de uno de los bolsillos una pluma.

— Ten — Le dijo con diversión a Ron, que  miraba asombrado su cinturón.

— Necesito uno de esos.

— Lo siento amigo, pero es único en su clase.

Hermione lo vio con curiosidad.

Se dirigieron a la mesa de Gryffindor. Ron puso mucho interés en sentarse
orientado hacia la puerta de entrada, porque Krum y sus compañeros de
Durmstrang seguían amontonados junto a ella sin saber dónde sentarse.

Los alumnos de Beauxbatons se habían puesto en la mesa de Ravenclaw y observaban el Gran Comedor con expresión crítica.

Tres de ellos comenzaron a coquetear con Annabeth, haciendo enojar al hijo de Poseidón, se podía sentir como un pequeño temblor en el lugar, hasta que Leo le dió un codazo en la costilla, dejo de temblar el comedor.

— Que fue eso  —dijo Hermione, con interés —.

Pero nadie le hizo caso.

—¡Aquí! ¡Ven a sentarte aquí! —decía Ron entre dientes—. ¡Aquí! Hermione, hazte a un lado para hacerle sitio...

—¿Qué?

—Demasiado tarde —se lamentó Ron con amargura.

Viktor Krum y sus compañeros de Durmstrang se habían colocado en la
mesa de Slytherin. Harry vio que Malfoy, Crabbe y Goyle parecían muy felices por este hecho. En el instante en que miró, Malfoy se inclinaba un poco para dirigirse a Krum.

Algo en su ser se removía como un remolino.

Era frustrante.

Luego vio a Nico que estaba hasta el fondo, entre una sombra, eso le daba un aire de misterio.