Mis Dos Soles

Capitulo 45: ¿Soplará el viento?

Que lo disfruten...

Todavía no se había molestado en sacar las cortinas esta mañana, dejando su habitación bañada en la oscuridad. La luz probablemente le habría hecho bien, la habría ayudado a despejar la cabeza en lugar de rodearse a sus pensamientos temblorosos, pero no pudo encontrar el impulso para levantarse de su asiento en su cama y dejarlo entrar.

Ella no sabía, más bien como si no se le hubiera dicho, mucho, pero fue suficiente para tener una buena idea de lo que había sucedido.

Después de todo, pocos forasteros conocían a los Lobos como ella y no había manera de evitar que la noticia de que habían visitado el complejo anoche rodeara el clan.

Lo que era difícil de aceptar era que el objetivo aparente había sido el único que ella habría creído que conocía a esos lobos, así como a sí misma.

Yamanaka Inoichi había sido ingresado en la sala de atención de emergencia del hospital Konoha.

Los dos no podían ser descartados por no estar relacionados, simplemente no había manera de que fuera una coincidencia.

No había tal cosa, encontró, como coincidencia cuando los Lobos estaban involucrados.

Por supuesto, eso todavía la dejó sin saber por qué los Lobos habían ido tras su padre.

Por lo que sabía, la pelea entre ellos ya no había pasado por más y eso solo podía significar que había algo que no sabía.

No es sorprendente realmente, la lógica básica, pero ese mismo tren de lógica también dictaba que algo tenía que suceder y que los Lobos no habían mostrado más interés en su clan.

La explicación, entonces, fue que su padre había ido y hecho algo que ella no sabía para enojarlos una vez más.

Y eso ciertamente explicó su comportamiento reciente.

Sacrando, golpeó una de sus almohadas. Justo cuando las cosas se estaban volviendo a encarrilar, terminó tirando todo su trabajo. Es decir, una pequeña parte de ella se preguntó si así se sentía cuando hizo que Naruto declarara una disputa entre él y el clan cuando su padre había estado tratando de evitar que sus compañeros de clan persiguieran al niño.

Ella sintió que lo entendió un poco mejor ahora, pero cualquier posible razón para que él provocara a los Lobos todavía se le escapó.

Con un suspiro se dejó caer sobre la cama, sus pies colgando sobre los duros pisos de madera.

Necesitaba respuestas, desesperadamente, si quería tener alguna esperanza de aclarar todo y aplacar a los Lobos si todavía estuvieran agitados.

Desafortunadamente, parece que no iba a tener más remedio que esperar hasta que su padre regresara para conseguirlos.

Eso fue, por supuesto, asumir que alguna vez volvería a casa.

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"¡Buenas noticias!" Fue lo primero que dijo cuando se dejó entrar en el apartamento con un golpe de salida de la puerta principal.

Mirando al sonriente Tokubetsu Jounin mientras un lobo cerraba la puerta en el rabillo del ojo Naruto levantó una sola frente, preguntando exactamente qué tipo de noticias merecían tales acciones de ella.

Con la sonrisa tímida de un niño ligeramente castigado que en realidad no creía que hubiera hecho nada malo aparte de ser atrapado, se frotó la nuca de la cabeza.

Sin embargo, esa no fue exactamente una respuesta, así que volvió a incitar, verbalmente esta vez.

"¿Y qué es esa buena noticia, Anko?"