Mis Dos Soles

Capitulo 38: La ignorancia es bienvenida

Que lo disfruten...

El sudor le goteaba por el cuello, oculto por una larga coleta rubia, hasta la camisa. Demasiado más y la gente detrás de él comenzaría a sospechar de su camisa húmeda. No era propio de él perder la compostura en lo más mínimo, pero ellos no sabían lo que hizo e incluso si no fuera así, no los afectaría tanto como a él.

Posiblemente no podían entender el peso de la información que había recibido ni cómo se adquirió podría afectar a su clan en su conjunto. Lo único que había salido remotamente bien era que recibió la información, aunque podría haber preferido permanecer ignorante.

Si las cosas hubieran ido peor, estaría en esta situación y no lo sabría, pero al menos no estaría estresado por eso.

Al final, nadie había sido capturado, disminuyó exponencialmente las posibilidades de que las cosas continuaran terriblemente mal. El hecho de que las muertes no estuvieran confirmadas seguía siendo preocupante y el conocimiento de que habían comenzado con su cautivo de inmediato lo puso nervioso, pero si los cuerpos eran destruidos, existía la posibilidad de que nadie hiciera la conexión entre los espías y su clan.

Por otra parte, eso parecía una ilusión.

Las cosas le iban a salir mal, era un hecho, simplemente porque las cosas iban a salir bien para el chico. Los dioses de arriba sabían que la fortuna de su hermana favorecía al ex príncipe Uzumaki.

Sin embargo, sus propias acciones ciertamente no ayudaron en ese sentido. Sin duda, enviar espías había sido algo bastante arriesgado. Su clan ya tenía una historia menos que positiva con los Lobos y eso no fue ayudado enviando espías a su país conocido.

Por otro lado, conociendo a los Lobos como los conocían, tampoco podía justificar no enviarlos. Y si bien el costo de obtenerlo había terminado excediendo su valor, la información que le devolvía era importante.

Algunos de los cuales se utilizarían tan pronto como pudiera, en un esfuerzo por evitar cualquier retribución que pudiera llegar si se enteraban de quién era, en última instancia, responsable de la muerte o las graves heridas de varios Lobos.

E incluso si el clan Yamanaka no fuera elegido como el perpetrador, Konoha probablemente estaría conectado de alguna manera y eso era lo suficientemente cercano para que él se preocupara. Realmente debería haber obtenido algunas diademas extranjeras, o al menos hacer que los espías se rascaran su propio par para la misión y las reemplazaran más tarde. Dos de ellos necesitaban ser eliminados en este punto, de todos modos, por lo que no había razón para que nadie dudara de que habían huido como Shinobi rojos en lugar de morir como espías por orden del jefe de su clan.

Ni siquiera quería pensar en lo que podría pasar si Kushina se enterara de esto. Eso sería una auténtica pesadilla.

Tsume, sin embargo, necesitaría escuchar sobre esto. No se hacía ilusiones de poder chantajear a la mujer, no cuando estaba casi garantizado que avisaría a los lobos de la participación de su clan, pero ciertamente podría comenzar a mejorar las relaciones entre los dos clanes. Tanto como podía, de todos modos, tenía muy poco control en estos días, pero al menos Kushina estaba sufriendo por eso.

¿Ella quería el clan? ¿El poder y la responsabilidad que conlleva? Bien, pero también tuvo que lidiar con los aspectos más desagradables del liderazgo. Si ella se enfocara solo en el clan Yamanaka, estaría bien, su hija aún administrando el clan (aunque a un nivel muy reducido después de la toma de control de Kushina) se habría encargado de eso, pero también estaba tratando de restablecer su propio clan moribundo.

Llevaba mucho peso, sí, pero la mayor parte de ese peso ya había caído en la tumba. Iba a costar mucho trabajo sacarlo. Si quería alguna posibilidad de revivir a su clan ancestral, tendría que dejar ir a su propio clan, aunque todos sabían que eso no iba a suceder. Era más probable que intentara usar su clan para sacar el suyo solo para que ambos cayeran completamente en la tumba.