Capítulo 24

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Hay algo ahí

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El grupo que se había encontrado con la demonio de las ilusiones se dirigía hacia donde se encontraba la demonio de nombre Yune, sin embargo desde que Nezuko hizo el trato con la demonio, Inosuke estaba furioso.

— ¡Te dije que no la escucharas!

—  Ella se veía desesperada, nos habló sobre los otros demonios, nos reveló su verdadera forma y al estrechar nuestras manos después de cerrar el trato no me atacó por la espalda.

Ella también explicó que tenía poco control sobre su arte sangriento, en consecuencia por alguna razón ellos dos están peleando desde que salimos de su ilusión y yo no me siento tan bien. — pensó Zenitsu desanimado.

(Explicación: La demonio creó dos ilusiones. La primera fue de manera involuntaria, en la cual el trío vio algo que les afectaba emocionalmente por lo cual en la realidad empezaron a discutir entre ellos hasta terminar luchando con el aire. La segunda fue para pedirles ayuda. Las consecuencia de la técnica de sangre descontrolada de aquella demonio es no recordar lo que pasó dentro de la ilusión, sin embargo el sentimiento queda impregnado como el mal sabor de un alimento en mal estado al paladar).

— ¡La debiste haber decapitado! ¡Te lo ordené y yo soy el líder de este grupo! ¡Debiste hacerme caso!

— Yo soy capaz de tomar mis propias decisiones, Inosuke.

— ¡¡Necia!! ¡Los demonios que no duermen deben ser decapitados! ¡Tú hermano no ha muerto por eso!

— ¡¡Ya lo sé!!

— Por favor, dejen de discutir van a terminar luchando.. Recordemos donde estamos... — les dijo Zenitsu — Ahora que lo pienso... ¿A qué vinimos? ¿Por qué estamos aquí?

— ¡¡¡Esto es entre ella...!!! Y... Argh... ¿Pero qué..? — sintió dos punzadas y una línea curva en su piel. Zenitsu quedó tan perturbado que el miedo que sentía lo regresó en sí.

— Inosuke... — Nezuko señaló donde le dolía al de ojos verdes. Este miró su propio abdomen sorprendiéndose. Inosuke volvió en sí mismo por completo y de inmediato se puso en alerta — ¿Estás bien?

— ¡¿PERO QUE CARAJOS TE PASÓ?!

— Estoy bien. No es una herida profunda, pero debes estar atenta. Algo me hizo esto. — ella también regresó en sí, estando alerta se intentó acercar a Inosuke para curarlo pero su otro compañero la jaló hacía él.

— ¡Lo-Lo siento!

— Zenitsu, ¿Qué haces?

— ¡¡AHHH!! ¡¡No es voluntario!! ¡¡No me puedo mover por mí cu..!! — cerró su boca y sacó su espada. Nezuko no quería lastimarlo pero debía liberarse de alguna manera. Pisó el pie de su compañero e involuntariamente lo que lo manipulaba la soltó.

Respiración de la bestia. Septimo estilo. Percepción espacial.

— ¡Disculpa por eso! — Zenitsu se cayó solo hacia atrás terminando acostado boca arriba apoyado sobre sus codos y tenía su cabeza levantada con una mirada de horror — ¿Zenitsu? — él cerró sus ojos fuertemente empezando a llorar sin hacer ruido, su cuello empezó a ser abierto — ¡Octava postura. Choque de la cascada! — ella utilizó toda su fuerza, no sabía a donde darle ni estaba segura si realmente le iba a dar a algo, sin embargo la espada se rompió a la mitad y la otra mitad voló lejos de donde estaban.

— Haa haa haaa — respiró bruscamente Zenitsu quién estaba al borde de la inconsciencia.

Zenitsu se ve un poco tranquilo, eso quiere decir que lo que sea que lo atacó ya no está cerca de él. La espada se rompió, pero estoy segura de que todavía puedo utilizarla. — ella se puso en frente de él para protegerlo — ¿Estás bien? Por favor dime que sí.

Kimetsu no Yaiba (Invertido)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora