¡No Muerdas!

7. Besos Y Mordidas

Yunho estaba seguro de que Jongho lo estaba haciendo solo para torturarlo, al principio solo parecía una broma, sin embargo este seguía colgándose solo para morder sus mejillas, estaba seguro de que Jongho estaba feliz.

¡Pensé que ya habíamos progresado con lo de las mordidas!— bufo Seonghwa mirando a Jongho mordisquear ahora el hombro de Yunho, este ultimo parecía reir sin darle importancia ya a los dientes.

Déjalos tranquilo— recibió una queja por parte de Wooyoung, lo miro con la ceja alzada esperando una explicación valida— bueno...—miro como Jongho prestaba atención a la conversación por lo que le regalo una sonrisa.

¡Ya no puedes regañarme porque Yunho es mi novio!— grito el oso haciendo que las mejillas del más alto se volvieran rojas.

¿Y quien te dio permiso para eso?— Seonghwa se cruzo de brazos bastante sorprendido de lo que el oso le estaba diciendo.

Yo y él— dijo con simpleza—ahora déjame tranquilo, ya no puedes regañarme— le saco la lengua y Seonghwa soltó un suspiro antes de formar una pequeña sonrisa.

Aún puedo regañarte— declaro, pero vio que ya no le estaban prestando atención así que un bufido se escapo de sus labios— ¿Desde cuando?— le pregunto a Wooyoung quien estaba tratando de parecer serio, pero la risa se le escapaba.

Desde hace unos días— contesto con tranquilidad— creo que fuiste el ultimo en enterarte— se burlo haciendo que Seonghwa formara una mueca— no te preocupes, seguro se les olvido contarte, nosotros ayudamos al pequeño Jongho así que por eso sabíamos— golpeo el hombro del humano con cariño antes de ir a su cuarto en pequeños saltos.

Su primera semana como novios había estado demasiado agitada para su corazón, al menos para Jongho quien siempre se ponía nervioso. 

A pesar de todo Jongho seguía siendo su pequeño osito, el cual tenía miedo de hablar cuando no debía.

Osito, deberías dormir— murmuró Yunho algo somnoliento— ya es tarde— bufo cuando no recibió respuesta, el híbrido menor solo parecía inquieto.

Jongho sólo guardo silencio mientras jugaba con las manos de Yunho, estaba concentrado contando las líneas de estas y adorando lo grandes que se veían a comparación de las suyas.

Se supone que los osos duermen mucho— dijo Yunho tratando de ganar la atención de su pequeño novio— por favor dime que te pasa— rogó al no recibir respuesta.

Habían estado durante tanto tiempo en la oscuridad, Yunho hablando y Jongho sólo escuchaba sin decir nada, eso estaba molestando al canino, no entendía que sucedía y le asustaba.

Despertaremos a Mingi— trató de convencer a Jongho de dormir con su última carta, casi funciona pues Jongho estiró su cuello para asomarse a la otra cama, no quería despertar a su amigo, pero no podía solo cerrar los ojos.

Mingi estaba en la otra cama escuchando todo y tuvo ganas de reír y decir que estaba despierto, pero prefiero fingir que seguía dormido, esperando quedarse dormido.

Estuvieron todavía un gran rato sin que el oso dijera algo, Yunho estaba preocupado, pensando que debía ser algo muy serio pues Jongho solía contarle todo con facilidad o al menos le demostraba algo con sus mordidas, pero ahora ni siquiera eso podía recibir.

Estoy nervioso— confesó al fin, Yunho abrió la boca tratando de decir algo, pero Jongho lo interrumpió— te vi en la mañana— se sonrojo y Yunho frunció el ceño tratando de recordar que había hecho en la mañana que afectará tanto al menor— no es nada del otro mundo... Solo me pareció adorable— sonrió, solo podía recordar como Yunho con el cabello despeinado y su cola agitándose con suavidad— lo vergonzoso fue... Que yo quise... Bueno que quiero verte despertar así todos los días, tan bonito— miró los ojos de Yunho y se sintió más avergonzado.