Bajo una lluvia de pétalos

Capitulo 18 ¿Por qué?

ヽ(✿ﾟ▽ﾟ)ノ Que tengas lindo día

Flashback

Izuku y Shoto se encontraban algo ansiosos esperando los resultados de los análisis en la oficina de su medico. Durante los últimos 5 meses habían estado tratando de concebir un hijo sin lograrlo.

Llevaban mas de diez años juntos, ambos querían avanzar en sus carreras policiales por lo que tener un hijo había quedado pospuesto. Pero luego de algunas discusiones y pequeñas peleas habían llegado al acuerdo de dejar un poco de lado el trabajo y conformar una familia.

Pero los meses pasaban y las pruebas de embarazo seguían siendo negativas, incluso durante el celo. Izuku no se quejada de su nueva muy activa vida sexual, pero su omega no se lo estaba tomando bien, había perdido peso, no estaba comiendo bien y lo había escuchado vomitar en la madrugada.

Aunque cada vez que le preguntaba a Shoto si se encontraba bien él simplemente le sonreía y le respondía que si, justificándose que estaba estresado por el trabajo.

El pecoso no pudo soportarlo más y arrastro a su muy enojado omega hasta la clínica donde le hicieron cientos de estudios e incluso lo dejaron internado una semana.

Jamás en su vida iba a olvidar las palabras de su medico aquella tarde en donde su vida se derrumbo a pedazos.

-Señores Midoriya lamento ser el portador de malas noticiadas pero los análisis de los estudios de Shoto resultaron que tiene... cáncer... Es un tipo de leucemia y se encuentra en una etapa avanzada les recomiendo que comiencen con el tratamiento lo antes posible...-

El medico continuo hablando pero Izuku dejo de escucharlo su mente era un caos, ¿Cómo no pudo darse cuanta que su omega estaba enfermo? ¿Por qué no presto más atención? Había prometido protegerlo por el resto de su vida y le estaba fallado. Si tan solo hubiera sido un mejor alfa...

En tan solo un año el joven y prometedor omega había desaparecido. Ya no quedaban rastros de su hermoso cabello de dos colores, sus ojos heterocromáticos estaba hundidos en sus cuencas, su suave piel era áspera y quebradiza, sus labios estaban secos y rotos, ni siquiera sus feromonas habían sobrellevado bien la quimioterapia, ahora eran apenas perceptibles bajo el penetrante olor de los químicos.

Los medico le sugirieron a Izuku que lo llevara a casa ya nada se podía hacer, su cuerpo no lo resistiría. Y así lo hizo, desconectaron todos los cables que se unían al débil cuerpo del omega y lo cargo suavemente entre sus brazos fuera de la clínica, lo vio sonreír al sentir la cálida brisa primaveral.

-Qui.. quie.. ro ver los.. cerezos.- le susurro su omega con voz rota sobre su pecho.

Izuku camino con su amado en sus brazos bajo la vista curiosa de los extraños, este era tan delgado y pequeño como un niño por lo que no tuvo dificultad. Lo llevo hasta un pequeño parque cercano y se sentó bajo el árbol de cerezo más grande que encontró.

-Mira amor florecieron para ti.- le susurro el pecoso conteniendo sus lagrimas mientras acariciaba los prominentes pómulos de la calaverita cara de su omega.

-Son hermosos... quiero que seas feliz Izu, no te atormentes con mi recuerdo.- sonrió sin siquiera abrir sus ojos.

-Lo siento... ¡lo siento! si tan solo hubiera sido mejor compañero.- el pecoso dejo salir el llanto contenido mientras lo abrazaba con fuerza.

-No tienes que disculparte, eres lo mejor que me paso en la vida.... Ahora llévame a casa.- el omega se quedo dormido entre sus brazos.

Cuando llegaron a su departamento Izuku se introdujo en su nido sin siquiera cambiarse. Acomodo a Shoto sobre su pecho, beso su frente y se quedo observando como su caja torácica subía y bajaba con cada inhalación.