Agosto, 2006
Paige miró hacia la casa con paneles amarillos y las grandes puertas dobles y sonrió. Agarró la mano de Henry con más fuerza y se volvió para mirarlo. Él la miró y sonrió con esa deslumbrante sonrisa que ella amaba tanto. Se volvió hacia la casa y se bañó en su imagen. La casa tenía tres pisos y había ventanas victorianas en cada lado de la casa. Paige amaba todos los aspectos de la casa. Le encantaba tanto porque era exactamente igual que la mansión. Le encantaba aún más porque estaba justo al lado de la mansión, de la que se mudó recientemente para vivir en su propia casa con Henry.
- ¡No puedo creerlo, no tengo lugar para mí! -dijo Henry, emocionado.
- ¡Lo sé! ¡Y está tan cerca de Piper, también! Es perfecto para mí. - Respondió Paige.
- Cualquier lugar es perfecto contigo. - Dijo Henry, todavía sonriendo. - Sabes que siempre iré donde tú vayas.
- Awww, eres un idiota. Pero te amo por eso. - Dice Paige con una sonrisa.
La sonrisa de Henry se ensanchó y se inclinó para besarla. Paige sonrió y le devolvió el beso. El beso se hizo más profundo y Paige pasó sus brazos alrededor de la parte posterior del cuello de Henry mientras los brazos de Henry serpenteaban alrededor de su cintura. Sin embargo, no pudieron avanzar más porque alguien les estaba gritando. Fue Piper.
- ¡Oye! ¡Oye! ¡No habrá nada de eso en la calle afuera de mi casa! ¡Si vas a hacerlo, hazlo dentro de tu nueva casa y en tu nueva cama, no afuera en la calle traumatizando a mis hijos! - Gritaba Piper desde la ventana de la mansión Halliwell.
Paige sonrió y saludó a su hermana, una sonrisa levemente burlona formándose en su rostro. Piper le devolvió la sonrisa, pero hizo un gesto hacia la casa y volvió a entrar.
- Entonces, ¿deberíamos seguir su consejo, entonces? ¿Entrar y ... romper nuestra nueva cama?- Preguntó Paige, con voz ronca.
- Pienso que deberíamos. - Respondió Henry, en el mismo tono ronco que usaba Paige.
Continuaron besándose y de alguna manera lograron llegar a la puerta principal y entrar a la casa. Subieron las escaleras a trompicones, y trozos de ropa fueron arrojados en todas direcciones. La pareja de alguna manera cruzó el rellano sin prestar atención al lugar al que iban y al dormitorio.
Un mes despuésPaige se despertó bruscamente del sueño que estaba teniendo y jadeó pesadamente. Su estómago dio un vuelco y corrió al baño y vomitó violentamente. Sintió que unas manos le apartaban el pelo de la cara y lo sujetaban detrás de ella. Cuando terminó, tiró el inodoro.
- Gracias, cariño. - Le dijo a Henry, dándole una débil sonrisa. Se cepilló los dientes, se desvistió y se metió en la ducha. Se relajó bajo el agua, dejando que sus músculos se relajaran bajo el flujo del agua caliente. Cuando salió y se vistió, bajó las escaleras, su estómago todavía se sentía un poco incómodo. Sin embargo, cuando olió que se estaba cocinando el desayuno, la inquietud fue reemplazada por un hambre voraz. Bajó corriendo el resto de las escaleras y entró en la cocina para ver a Henry sobre el horno, friendo huevos y tocino. Hen se dio la vuelta con la sartén en la mano y vio a Paige parada en la puerta. El le sonrió.
- ¿Tienes hambre? No sabía si la tendrías después de que vomitaras, así que solo te preparé la mitad del desayuno.
Mientras le decía esto, estaba sirviendo la comida en platos. Paige agarró su plato y buscó en la comida. Henry dejó de comer el suyo y la vio devorar la comida con los ojos muy abiertos. Cuando terminó en un total de dos minutos y medio, se acercó a los armarios y comenzó a hurgar en ellos para encontrar algo más para comer.
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Charmed The Bloodline: Temporada 4
FanfictionCuarto libro de Charmed The Bloodline Serie: Charmed • Para entender esta temporada, vea las temporadas anteriores. ◾Sinopsis: Continúa con las aventuras de los jóvenes brujos que durante los próximos caminos se van conociendo más misterios y secret...