Harald
-Si, Él chico del que estaba enamorado es Howard.— me sonrió .— Él papá de Adrien .—
Me esta explotando la cabeza. No sé en que pensar o qué decir. Esto es demasiada información que procesar. Papá sufrió mucho, la maltrataron y lo abuchearon. No puedo imaginarme por todo lo que tuvo que pasar, no sé que hacer. No me imagino una vida sin Adrien o peor aún, una vida en donde yo tengo que ser golpeado y pisoteado solo por amar a alguien de mi mismo sexo.
-Yo...—
-Sé que esto ahora mismo es demasiado y que lo que pasé no era excusa para hacerte esto, pero...créeme cuando te digo que quiero verte feliz.—
Suspiré. Llevé mis manos a mi cabeza, me dolía demasiado.
-Lo siento mucho.—
Fue lo único que pude decir.
-¿Por qué? Tu no tienes la culpa de nada.—
-Por todo lo que sufriste o perdiste...—
-Fue muy duro, pero ahora los tengo a ustedes y ¿te recuerdas cuando me preguntaste si era feliz?.—
-Si.—
-Tienes razón, la felicidad si importa, lo soy ahora mismo.—
sonreí
-¿Por qué cambiaste de opinión? ¿Por qué lo haces así de repente?.—
-Créeme que esto no fue de la noche a la mañana. Desde que cometí el grave error de alejarte de Adrien...yo no pude dejar de pensar en ti, habías perdido tu sonrisa, tu felicidad y me recordaste a mí de pequeño, te juro que quería decirte que corrieras hacia él, pero mi miedo a que te pasara lo mismo, a que te abuchearan y te apartaran estaba. Tú eres mas fuerte que yo y sé que puedes con eso y mucho más.—
-No sé que decir...necesito un poco de tiempo.—
-Esta bien, te daré todo el tiempo que necesites, pero, por favor, no dejes tu corona.—
-Yo... venía a pedírtela de regreso realmente.—
Vi una cara de emoción
-¿De verdad?.—
-Si...emmm...Adrien me hizo dar cuenta que era muy importante para mí y pues....—
-La corona nunca dejó de ser tuya.—
-Gracias.— le sonreí.— ¿Howard sabe?.— tenía esa duda
-No, nunca tuve el valor para decírselo y tal vez sea mejor así, él se casará y estoy muy feliz por él.—
-Esta bien...¿Y mamá?.—
-Se lo dije no hace mucho...——
Me recordé de la vez que mi mamá me dijo que tenía que saber perdonar, tal vez ese mismo día lo supo ella también. Un silencio se había colocado hasta que un tono de llamada había sonado y no era el mío. Papá se paró y fue a su escritorio. Me miró confundido.
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Los dos Príncipes. [Part 1]
Teen FictionLa amistad de los dos príncipes llegó a hacer muy conocida y amada por toda Inglaterra, y destacados en todo internet. Eran dos almas encantadoras, se les miraba a los dos cada vez más juntos, hasta más cariñosos el uno con el otro, y todos sus fan...