La amistad de los dos príncipes llegó a hacer muy conocida y amada por toda Inglaterra, y destacados en todo internet. Eran dos almas encantadoras, se les miraba a los dos cada vez más juntos, hasta más cariñosos el uno con el otro, y todos sus fan...
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Adrien
Sentía un fuerte dolor de cabeza.
Traté de levantarme pero alguien me detuvo.
Poco a poco fui abriendo mis ojos para acostumbrarme a la luz, estaba en mi cuarto y vi a Harald con un moretón pequeño en su mejilla.
-¿Estas bien?.- pregunté. Le toqué la mejilla y se la acaricié.
-Te desmayaste ¿y aún así te preocupas por mí?.- me sonrió.
-¿Qué pasó?.- Me senté con cuidado.- ¿Me lastimé mi cabeza?.- aún estaba un poco delicado por los puntos que me habían puesto la otra vez.
-No, te pude sostener justo a tiempo.-
-Gracias.- le sonreí
No recuerdo muy bien que fue lo que pasó luego de ver a Harald golpear a Elio. ahora mismo todo es muy confuso, me duele un poco la cabeza y creo que mi brazo también.
-¿Cómo te sientes?.- me preguntó
-Un poco mareado, ¿Tú?.-
Vi de nuevo su moretón, no era tan grave pero tengo que ponerle hielo o se le inflamará.
-No me duele casi nada.- me respondió
Igualmente necesita hielo.
-Vamos, iremos a por hielo.- me levanté con un poco de dificultad.- ¿Y Elio?.-
-Sólo se fue, ¿Qué pasó?.- salimos de la habitación, Harald me tomó de la mano para ayudarme.
-Le dije que estaba contigo y no se lo tomó muy bien.-
-Adrien, lo que hizo allá afuera fue muy malo, eso puede llegar a ser abuso.- bajamos por las escaleras
-Lo sé.-
-¿Lo sabes?.- alzó un poco la voz.- Esta vez solo fue un beso, pero, ¿y si hubiera hecho algo más? ¿Algo mucho peor?.-
Estaba muy enojado y tiene sus razones, Elio esta vez si se pasó, no sé que hacer, nunca pensé que se fuera a comportar así, no conocía ese lado de él.
Llegamos a la cocina. Abrí la nevera.
-Pero no pasó nada.-
-Adrien, mírame.-
Saqué unos cuantos hielos.
-¿Qué?.- tomé una manta y los puse ahí.
-Adrien.-
-Siéntate.- le dije
-¿Puedes por favor prestarme un poco de atención?.- se sentó