AMOR ETERNO (DRUIG)

005

Estaba hablando con Druig sobre lo que habíamos hecho durante estos años emitiendo contarle de mis nuevos poderes, pero de repente empecé a sentir como una criatura aplastaba las plantas a su paso. En un momento se escuchó un ruido, con Druig fuimos a ver y los demás peleaban con Desviantes, mientras uno se llevaba a Ikaris volando. Como la mayoría de las veces fui con Kingo pero esta vez del río recogí agua y la congelé en el suelo para deslizarme debajo del desviante mientras lo golpeaba con látigos hechos de plantas, mientras Kingo le lanzaba esferas de energía de manera continua para evitar que se acercara . En eso escucho como Kingo le pedía tiempo a Sprite, sabía lo que iba a hacer así que con fuego trate de retener al desviante para darle tiempo a Kingo de realizar su ataque. Al final lo logró y veo como se había manchado de sangre del Desviante.

Kingo: lo tienes Karun? -refiriéndose a la grabación-

Karun: todito señor

Leya: no cambias Kingo

Kingo: jamás

Me di cuenta de cómo los aldeanos le disparaban a un Desviante, también note como eran controlados así que me acerqué rápidamente a Druig

Leya: Druig libéralos

Druig: no es momento Leya -dijo tratando de dispararle al desviante-

Leya: Druig -dije haciendo que me mirara serio- no quieres que mueran verdad?

Pareció pensarlo, luego deja de controlarlos haciendo que ellos se vieran confundidos

Chico: Druig, que está sucediendo?

Druig: ¡Corran al río, Que esperan?!

Y así empezamos una pelea contra los desviantes que nos atacaban intentando absorber nuestros poderes sin tener éxito, o eso creía yo.

[...]

Al acabar vi cómo se acercaba Ikaris, sin tener buena cara, lo que me preocupó

Leya: Ikaris, sucedió algo malo?

Ikaris: espera un poco si? -asentí-

Trataba de escuchar lo que les decía a todos menos a Thena que no regresaba, pero no podía hasta que sentí cómo Druig sostenía mi mano.

Druig: lo que te vamos a decir, debes tomarlo con calma si? -dijo preocupado-

Leya: sin rodeos, que sucede?

Ikaris: Gilgamesh ... murió

De nuevo ... sentí esa inmensa tristeza invadirme, me aparté de Druig y corriendo me dirigí hacia donde se supone que debe estar Gilgamesh.

Al ver como Thena lloraba sobre el cadáver de Gilgamesh no pude evitar caer de rodillas y empezar a llorar también. Vi como Sersi me abrazaba y Druig se acercaba con su semblante preocupado.

Pasaron minutos para calmarme, al hacerlo volví a la aldea y me senté sobre un tronco. Los demás llegaron y empezaron a hablar sobre una pequeña ceremonia en honor a Gilgamesh, pero yo no podía concentrarme debido a que empecé a recordar los momentos que pasamos.

Hasta que en un momento sentí otra presencia extraña acercarse.

Leya: oigan, algo se acerca

Kingo: que cosa Leya?

Leya: siento sus pasos como las de un ... Desviante 

Pero por alguna extraña razón se sintió familiar por lo que decidí atraerlo con una canción. En eso mi pequeña y gentil hermanita -nótese el sarcasmo- notó lo que yo quería hacer.