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⠀ Sí, definitivamente HyunJin estaba un poco celoso. Su pequeño, desde que los nuevos vecinos se mudaron hace dos semanas, se la pasaba hablando del gatito lindo, Wooyoung.
Su mamá le dejó una taza de café frente a él y se sentó mirándolo. — ¿Qué pasa Jinnie?
— Bokkie me cambio por otro gatito. — abultó los labios y la señora se rió de él haciendo que se у indigne al instante. — ¿Qué es lo gracioso mamá?
— Estás celoso de otro gatito. Hyun, por favor, estás grande y sabes que YongBok te adora más que a nadie en este planeta y en todos los que existen en todos los universos y dimensiones posibles.
— Ya sé mamá pero ya no pasa tanto tiempo como antes conmigo.
— Ay Hwang, tenés que dejar que se independice un poco, que salga. No es un bebé.
— Es mi bebé. – sus labios estaban tan apretados que la mujer frente a él tenía ganas de apodarlo "elefante trompita 2.0"
— HyunJin, no seas tonto. Tomate tu café y sal al patio con Woo y Bonkie de una vez.
— No quiero. — cruzó sus brazos y miró el piso.
— Ahora vos sos el bebé. — rió y extendió los brazos у hacía su hijo. Hyun se paró y se acercó, tomando asiento, sin dejar todo su peso, sobre las piernas de su mamá. — no seas caprichoso y mucho menos celoso. Esos dos lindos gatitos son solo amigos, vos viste como Wooyoung tiene ese tipo de adoración hacía San, esa misma que Bokkie te tiene a ti.
— ¿De verdad lo dices?
– Ajá. Ahora toma el café y sal a disfrutar del día, además San es un chico muy amable y lindo, está ahí también, pueden hablar.
— Sí, tienes razón. — le dió un besito en el cachete y se tomó su café, importándole poco si quemaba.
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— ¿Cómo conociste a YongBok? — preguntó el chico sentado junto a él, ambos miraban a los gatitos que jugaban en el pasto con sus muñecos.
— Fue un regalo de cumpleaños, el mejor que me podrían haber hecho.
— Que lindo, eso suena muy tierno. Viste que cuando recién llegan son tan chiquititos y adorables, te hacen caso y se portan bien, luego crecen llenos de amor y cuando te sobrepasas terminan super hiperactivos como Wooyoung.
Hyun rió ante aquello, la cara de estrés del peliazul mientras tomaba el jugo le dejaba en claro que Wooyoung lo ponía de los nervios muy seguido.
— ¿Cómo conociste tú a Wooyoung?
San sonrió.
— Lo encontré en la calle en forma de gatito, era muy chiquito y estaba pasando frío y hambre. Lo habían abandonado. — su rostro estaba triste, HyunJin lo sintió. No podía ni imaginarse el ver a YongBok sufrir. — A medida que crecía, fue tomando más seguridad y volvió a sonreír y ser feliz. Y terminó siendo quien es ahora, un gatito feliz y super amoroso.
— Le salvaste la vida, por eso te ama. – afirmó HyunJin y las mejillas del peliazul se encendieron.
— YongBok te ama mucho también. Wooyoung siempre me cuenta que hablan de nosotros entre ellos y que Bok habla de vos cómo si fueras el príncipe azul, de verdad te aprecia.
— Somos muy afortunados. Tengo que admitir estaba celoso de Wooyoung y que me estuviera que quitando la atención de YongBokkie pero, con lo que me contás ahora, estoy más que contento.
Choi San le sonrió.
— ¡HYUNJIN! ¿Por qué no me dijiste que había nuevos amigos?
Los cuatro en el jardín miraron hacia la puerta. JeongIn estaba allí sonriente junto a Chan.
— ¿Podemos pasar?
— ¿Y todavía preguntas? — JeongIn ya estaba abriendo la rejita — Claro que no. — bromeó y JeongIn entrecerró los ojos.
— Pasen. — dijo Bokkie riendo y levantándose para darle un abracito a JeongIn.
— Tsk — HyunJin llamó la atención de San. — Ten cuidado con ese gatito de ahí, es muy atrevido.
Y ambos miraron al gatito mayor con una sonrisa galante que se acercaba a los otros dos híbridos.
— Ese gatito huele a problemas. — dijeron los dos al mismo tiempo mientras JeongIn se acercaba a ellos con una sonrisa.
