2.
Te asusta pensar a dónde iremos esta vez, tranquilo será en tren “El Chepe” iremos por el norte a Chihuahua, me dicen que es muy bonito, no quiero perder esta oportunidad, hace frío y es perfecto, ver la sierra nevada, 2 camarotes, esta vez será tranquilo, solo el paisaje y una buena compañía.
Abordamos, nos disponemos a disfrutar, tranquilo, esta vez será diferente, tu camarote está alejado del mío, dejamos las cosas, está todo muy bonito, elegante, el frío está que quema, tengo hambre, creo que tú también, paso por ti para ir al carro comedor, un café calientito para entrar en calor, algo rico para comer, la mesa se encuentra situada junto a la ventana, las vistas son muy bonitas, todo nevado.
Queremos conocer todos los vagones, decidimos recorrerlos, vale la pena, nos quedamos en un vagón con sillones acogedores, el sonido peculiar de las ruedas en contacto con la vía, te transportan a otra época, pasamos por uno de los tantos puentes, es muy alto, no recordaba tenerle miedo a las alturas, ¡claro!, hasta ahorita, lo paso por alto e intento que no se note, la compañía es buena y no quiero echarlo a perder, noto en tus ojos el asombro de la belleza del paisaje, serio, inmóvil, retraído, no sé en que pienses, pero tu semblante es de paz, te admiro, no puedo evitarlo, contagias esa paz, cuando reacciono recuerdo traer un libro, Gustavo A. Bécquer,” Leyendas”, comienzo a leer, me miras y pides que lea en voz alta, me apena, mi voz no es la más agradable, te lo digo, ríes, me dices -“no importa, ¿puedes?”ya no me puedo negar, comienzo, advierto son narraciones románticas de mediados de 1800, insistes, ok, la lectura pasa rápido, es muy digerible, llena de fantasía, romanticismo y algo de drama, termino la lectura, creo que te gustó, me miras de una forma tan tierna que me derrites.
Nos pasamos al coche mirador, aquí parece no pasar el tiempo, me ves temblando y me abrazas, te siento tan cerca que puedo sentir tu corazón, vamos pasando ahora por una barranca muy profunda, nuevamente el miedo a las alturas, se altera mi corazón, no quiero decírtelo, prefiero decir como siempre una tontería, tu sonrisa me conforta, me hace perder el miedo, sentirme fuerte, incluso valiente, protegida, no puedo creer lo que puedes hacer en mi, espero sientas lo mismo a mi lado, recargo mi cabeza en ti, sigo admirando el paisaje, ya sin miedo, con otros ojos, el atardecer pinta de rojo el cielo, los colores se vuelven cálidos, no puedes evitarlo, me abrazas con más fuerza, volteo a verte, me miras tiernamente y me besas, apenas si rozando mis labios, esto no puede ser mejor…
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Entre sentimientos y cuentos
Short StoryRecopilación de cuentos cortos para adolescentes y adultos con algunos escritos sentimentales...