8.
Hoy nos vamos a Mérida, con sus casas coloniales, ruinas Mayas y su tranquilidad, decidimos ir a Uxmal, arqueología milenaria, unos tenis y ropa cómoda, fresca, no pueden faltar las cachuchas el sol está muy fuerte, ah! y protector solar, me mentalizo hoy tendremos que caminar mucho, me presumieron que es una joya el Palacio del Gobernador, un edificio enorme con muros bajos y lisos, lleno de frisos y acabados ornamentados, todo hecho en piedra, aunque abundan cabañas típicas, en sus frisos se pueden apreciar serpientes entrelazadas, alguna bicéfalas, máscaras del Dios de la lluvia, serpientes emplumadas con enormes fauces abiertas, estoy inmersa en tanta belleza, creo que tu también, recorremos el lugar , siento que nunca vamos a terminar es enooorme, no quiero perderme detalle de nada, fotografías por doquier, parezco niño en juguetería, me siento cansada pero extasiada, creo que estás igual, comentamos sobre los edificios y el buen estados de conservación, hora de regresar a Mérida, ya es tarde comienza a obscurecer, el Hotel de aspecto colonial, fresco, colorido, jardines enormes y llenos de flores, palmeras, sus espacios abiertos cubiertos de mosaicos que forman figuras geométricas perfectamente en orden, su gente amable y con una sonrisa siempre sobre su rostro, nos indican nuestra habitación, que delicia aire acondicionado, fresca, cómoda, a ducharnos para cenar, nos morimos de hambre así que la forma más rápida para bajar a cenar… bañarnos juntos, es la primera vez y bueno, me muero de pena, nunca me has visto desnuda a así que me cuesta trabajo, mi cuerpo no es perfecto, más bien lo contrario, me ves que titubeo, la vergüenza es mucha, creo que no voy a poder por mucha hambre que tenga, te metes tu primero, me hablas para llevarte la toalla que dejaste olvidada sobre la cama, te la llevo y cual es mi sorpresa, me mojas, me jalas a la regadera, estoy empapada, comienzas a besarme, mi guardia empieza a bajar, inicias quitando mi playera, continúas… hasta dejarme completamente desnuda, tu cuerpo en contacto con el mío, tus labios y tus manos exploran mi cuerpo, lo recorren como si de una exploración a un continente desconocido se tratara, deseas conocer cada parte de mí, no quiero que pares, comienzo a tocarte en la misma forma, hasta que nuestros cuerpos encuentran la forma correcta, encajan a la perfección, comienzan una danza frenética de deseo y pasión, nunca conocí el cielo de esa forma, creo que tu tampoco, por la expresión de tu rostro…
Tenemos que cenar, ahora más que nunca estamos muertos de hambre, no es para menos, ya en Restaurant del Hotel, el aroma es delicioso, en el menú café de olla, cerveza obscura, chamorros pibil, tacos de cochinita, tamales, panuchos, salbutes, sopa de lima, etc, todo riquísimo, pido un plato donde venga de todo un poco, tú decides que quieres… una cerveza nos viene bastante bien, para este calor y el desgaste es perfecta, disfrutamos de una velada riquísima…
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Entre sentimientos y cuentos
ContoRecopilación de cuentos cortos para adolescentes y adultos con algunos escritos sentimentales...