Entre sentimientos y cuentos

Día de café

4.
Hoy te invito a tomar un café, aunque el día no es frío el café nunca sobra, una plática entre amigos nunca está de más, no crees?? un café negro sin azúcar para ti, té chai vainilla para mí, tarde agradable, nuevamente hoy quiero que hables tú, yo ya he hablado demasiado y te asusto, me podrías platicar que te gusta comer?? cuáles son tus manías?? qué música te gusta?? no sé, lo que te hace ser tú, creo conocerte , pero algo me dice que no lo suficiente, me da pena, soy siempre la que habla y no te dejo, comienzas a hablar, poco a poco, sigues, te comienzas a poner cómodo, te escucho, aunque la lengua me quema por hablar, me aguanto, es tu momento, me relajo y dejo que sigas, el aroma del café inunda el lugar, ese aroma tan particular, creo que opaca al olor de mi té, pero bueno no importa, sabe rico y la plática está más, veo en tus ojos la emoción al hablar, de vez en cuando esbozas una sonrisa, los recuerdos te transportan a momentos alegres, te agradezco por compartirlos conmigo, sigo escuchándote, cada vez te sientes menos intimidado, más cómodo, creo que ya no le haces tanto caso al café, sigues y sigues, yo feliz, pensándolo bien, creo que estoy conociendo tu voz, ojalá y hablaras más seguido, casi termino mi té, no me he atrevido a tocarte, eres tan perfecto, creo que esto es un sueño, ni te imaginas las mensadas que estoy pensando y es mejor, me tomas la mano, preguntas si quiero otro té o un café, sigo con otro té, tu pides otro café, la plática está buena, se nubla un poco el cielo, me parece perfecto, el solecito ya me había fastidiado, este genio de los mil demonios que me cargo carajo, pero regresando al café, el tiempo se pasa volando, estoy tan cómoda que ni chequé el reloj y mira que soy obsesiva con el tiempo, pero a tu lado se hace un instante, en un descuido tuyo simplemente te cambio tu café por mi té, le tomas, creo que no te gustó, es un sabor muy especiado, me divierte mucho ver tus caras, lo siento, de repente soy muy bromista, te ríes y me dices que te las voy a pagar, no le tomo importancia, seguimos platicando, mi lengua ya no puede estarse quieta, la boca igual, tengo que hablar o voy a reventar, ahora es mi turno, te platico tonterías de mi niñez, hacemos competencias a ver quien cuenta la mayor tontería, con mucho te gano, la risa nos gana, me encanta verte tan divertido, cuando por fin paramos de reír, me besas, suena mi alarma, es tardísimo me tengo que levantar e irme a trabajar…