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Con la invitación de Ruan Tian, Zhou Xiaoqiao entró en la habitación del hotel y se sentó en el sofá con una expresión incómoda.

La voz de Ruan Tian era un poco extraña, "¿Has venido hasta aquí para buscarme?"

Zhou Xiaoqiao asintió con la cabeza, pero al mismo tiempo sus ojos se enrojecieron y parecía estar demasiado ahogada para hablar.

Ruan Tian se limitó a preguntar: "Entonces, ¿para qué me buscas?"

¿Su conexión de WeChat era mala o algo así? Pero por muy mala que fuera, siempre podía ponerse en contacto con un teléfono. ¿Por qué iba a venir aquí en persona? Qué incómodo.

Zhou Xiaoqiao abrió la boca como si fuera a decir algo, pero en lugar de eso empezó a llorar en silencio.

Realmente era la encarnación del dicho "Las mujeres no están hechas de agua, sino de lágrimas".

Desafortunadamente, Ruan Tian no era un hombre, así que su corazón no se conmovió en absoluto.

Sentía que su hermana podía simplemente llorar, después de todo, no era como si fuera a morir por ello.

Incluso si lloraba hasta que sus ojos se volvieran ciegos no era como si Ruan Tian tuviera que compensarla.

Cuando Zhou Xiaoqiao vio que Ruan Tian ni siquiera pretendía entregarle un pañuelo, su llanto cesó gradualmente.

Con las lágrimas húmedas aún colgando de su cara, parecía pura y frágil.

Finalmente, dijo con voz ahogada: "Tiantian, yo... me he sentido muy culpable. No puedo evitar sentir que yo causé tu divorcio con Shen Shu".

Ruan Tian no se movió, demasiado perezosa para siquiera levantar la mirada, "Estás pensando demasiado".

Zhou Xiaoqiao se quedó brevemente aturdida, pero rápidamente se secó las lágrimas y continuó: "¿De verdad no es por mí? Siempre he sabido que te gustaba Shen She desde que éramos jóvenes, así que nunca se me ocurrió robarte. No me culpas, ¿verdad?".

Ruan Tian sonrió torpemente: "Por supuesto que no, no pienses en tonterías".

Lo que en realidad quería decir era: ¡No hay necesidad de poner oro en la cara(2)!

(2)No es necesario atribuirse el mérito de algo que no tiene nada que ver con ella.

El divorcio entre ella y Shen Shu era una obviedad, y realmente no tenía nada que ver con Zhou Xiaoqiao.

Zhou Xiaoqiao asintió con la cabeza y lanzó una exclamación suave pero alegre: "Es genial que no me culpes". Entonces, moqueó y dijo: "He oído que el Hermano Qin Yu ha venido aquí recientemente, ustedes dos no se han peleado, ¿verdad?".

Ruan Tian sintió que podía ver a través de los pensamientos de Zhou Xiaoqiao aquí.

Algo así como: No intentaría dañarla deliberadamente, pero al mismo tiempo era extremadamente posesiva y no podía soportar que ninguno de los hombres que la amaban se acercara a Ruan Tian.

Ruan Tian realmente no quería lidiar con Zhou Xiaoqiao, así que después de meditarlo durante un largo rato se limitó a decir: "No estás bien de salud, llamaré a un taxi para que te lleve a casa".

Zhou Xiaoqiao se mordió el labio inferior. Era reacia a marcharse así.

Originalmente, había planeado quedarse con Ruan Tian por una noche en nombre de sus "lazos de hermandad".

Sin embargo, Ruan Tian la empujó rápidamente hacia la puerta del hotel, al tiempo que pedía un taxi. Desgraciadamente, era hora punta, así que tendrían que esperar un buen rato a que llegara el coche.

Zhou Xiaoqiao se paró en la entrada del hotel y dijo vacilante: "Yo... puedo quedarme y acompañarte durante la noche..."

Ruan Tian: De ninguna manera.

"Está bien".

Zhou Xiaoqiao sacó rápidamente sus habituales métodos de coquetería, y alargó la mano para agarrarla de la manga. Pero Ruan Tian, que se enfrentaba a ella como si fuera un gran enemigo, le apartó la mano inconscientemente. Quién iba a imaginar que esa persona, su hermana mayor, parecía ser aún más frágil que el cristal y al instante comenzó a inclinarse hacia atrás como si fuera a caer por las escaleras.

Afortunadamente, Ruan Tian tenía ojos y manos rápidas, así que la atrapó y la arrastró hacia atrás.

Zhou Xiaoqiao se puso más pálida y susurró: "Gracias".

Pronto llegó el taxi que Ruan Tian había llamado y ella saludó con entusiasmo al conductor. Una vez que el coche se detuvo, rápidamente empujó a Zhou Xiaoqiao dentro del coche sin dudarlo y le dijo al conductor: "Gracias señor".

Mientras Zhou Xiaoqiao se sentaba en el coche y contemplaba la figura de su hermana cada vez más pequeña fuera de la ventanilla, sus manos se cerraban en puños. Se dijo a sí misma que no debía estar celosa de su hermana pequeña por enésima vez.

Su hermana menor había estado viviendo fuera durante tantos años, así que como hermana mayor debería preocuparse y ayudar a su pobre hermana que había sufrido durante tantos años.

Pero Zhou Xiaoqiao no podía evitarlo. Todos los días temía que su hermana empezara a gustar más a sus padres, o que los hombres que solían quererla y mimarla empezaran a querer a su hermana.

* * *

Después de que Zhou Xiaoqiao volviera a casa, cayó enferma con una fiebre muy alta, y sólo después de pasar tres días en el hospital pudieron a duras penas controlar su temperatura exacerbada y darle el alta para volver a casa.

La madre Zhou estaba muy preocupada, y la rodeaba constantemente: "Qiaoqiao, ¿a dónde has ido? ¿Por qué has vuelto así de enferma? ¿Te ha acosado alguien?".

Zhou Xiaoqiao, que estaba enferma en la cama, sólo pudo responder suavemente con voz débil: "Madre, no es así. Realmente no me han acosado".

Pero cuanto más lo negaba, más sospechaba la madre Zhou que algo iba mal.

Por desgracia, la boca de la niña estaba cerrada a cal y canto y no pudo sonsacarle nada.

La madre Zhou estaba decidida a llegar al fondo de las cosas, así que inmediatamente hizo que alguien comprobara los últimos movimientos de Zhou Xiaoqiao y mirara la vigilancia de los lugares a los que había ido. Después de ver los vídeos de vigilancia, se dio cuenta de que Zhou Xiaoqiao había ido a buscar a Ruan Tian la noche anterior a que cayera enferma.

En el momento en que se enteró de esta información, un fuego se encendió en el corazón de la Madre Zhou.

[1] Rechazar el amor del Ex marido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora