[1] Rechazar el amor del Ex marido

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Mientras tanto, Ruan Tian, que en ese momento estaba en el centro de una tormenta de críticas y que prácticamente estaba siendo asado en una hoguera, no era consciente de nada de esto. Después de hacer su único post, había dejado su teléfono, se puso un delantal y comenzó a hacer un plato de fideos de carne para Huai Mo.

Pronto el plato estuvo listo. Un caldo ligero con carne de vacuno marinada en lonchas finas componía el caldo mientras los fideos se cocinaban con un huevo escalfado.

Ruan Tian acercó el bol de fideos a Huai Mo y le dijo: "Muy bien, ven a probarlo".

Cuando Huai Mo vio la cocina de Ruan Tian, extrañamente sintió una sensación de hambre por primera vez en mucho tiempo.

De hecho, nunca nadie le había tratado con tanta ternura como Ruan Tian.

Había crecido viendo a sus padres actuar constantemente disgustados el uno con el otro y pelearse.

Había recibido la educación más estricta y dura.

Incluso había visto escenas sangrientas entre sus padres desde pequeño.

Por todo ello, su retorcido carácter se había formado desde hacía mucho tiempo.

Nunca había vivido un solo día como una "persona normal".

Todo el mundo le temía, le evitaba y le consideraba una especie de estrella de la desgracia.

Pero en los ojos de Ruan Tian, Huai Mo sólo veía dulzura.

Al final, se comió un bol entero de fideos hasta la última gota de sopa.

Sonrió, y en su interior sintió que le gustaba aún más Ruan Tian.

Ruan Tian miró hacia abajo y vio por casualidad que tenía moratones en las manos. Inmediatamente, su mente saltó al peor escenario, y preguntó: "¿Te están acosando en la escuela?"

Por supuesto, nadie se atrevería a intimidar a Huai Mo.

Más bien, los moretones en sus manos fueron infligidos por él mismo cuando perdió el control de sus emociones y arremetió contra ellos.

Pero le gustaba que Ruan Tian pareciera preocuparse por él.

Le hacía sentir muy bien.

Después de un momento, Huai Mo negó dócilmente con la cabeza y dijo: "No".

Ruan Tian no le creyó y pensó que estaba demasiado avergonzado para admitirlo, pero no presionó más. En su lugar, se dio la vuelta y buscó algunas medicinas de un botiquín de primeros auxilios y le vendó hábilmente las manos.

"Tienes una cara que parece fácil de intimidar, así que si te golpean deberías llamar directamente a la policía. No te conformes con que te peguen".

Huai Mo hizo un sonido bajo de acuerdo.

Ruan Tian continuó: "De todos modos, se está haciendo muy tarde así que te enviaré fuera ahora. La próxima vez que vengas a verme, asegúrate de llamarme y decírmelo con antelación, no te quedes en el pasillo esperándome".

Después de todo, todavía hacía mucho frío fuera.

Era un verdadero desperdicio dejar a este hermoso hermanito parado afuera y congelado.

La sonrisa en los bordes de los labios de Huai Mo desapareció. No quería irse, pero no se le ocurría ninguna excusa para quedarse.

Después de bajar las escaleras, la expresión inocente del rostro de Huai Mo desapareció y sus ojos se volvieron fríos y nebulosos.

El guardaespaldas que lo vigilaba se sintió un poco desconcertado. Normalmente, el joven maestro estaba de buen humor cada vez que veía a la señorita Ruan, así que ¿por qué tenía esa expresión esta vez? ¿Podría ser que se hubiera descubierto la identidad del joven maestro?

El guardaespaldas tuvo algunos pensamientos curiosos, pero no se atrevió a preguntar nada.

Huai Mo subió al asiento trasero del gran coche negro, y sus dos ojos negros como el azabache eran como dos trozos de hielo negro. De repente, habló: "Me siento un poco infeliz".

El guardaespaldas bajó la cabeza en silencio y esperó las siguientes palabras del joven maestro.

Huai Mo continuó: "Creo que sólo me considera un hermano menor".

El guardaespaldas empezó a sudar. De repente no se atrevió a decir la verdad. Después de todo, según sus observaciones, la señorita Ruan parecía tratar al joven maestro como un amigo cualquiera.

Pero entonces Huai Mo sonrió de repente: "Bueno, sólo tengo que hacerle saber que también soy un hombre".

***

Ruan Tian descansó en casa durante dos días. Durante este tiempo, Jiang Lili pareció finalmente dispuesta a terminar sus vacaciones y voló de vuelta del extranjero.

Inmediatamente después de bajarse del avión, se apresuró a ir a casa de Ruan Tian mientras seguía arrastrando su maleta detrás de ella.

Jiang Lili estaba bastante molesta esta vez. Sus vacaciones habían ido muy bien, pero Zhao Meng'er las había arruinado totalmente durante los dos últimos días.

"Esa mujer es realmente venenosa, pero las 800 cuentas de marketing en manos de su agente no son ninguna broma. Realmente pueden señalar a un ciervo y llamarlo caballo sin siquiera pestañear. Realmente invierten el negro en blanco con tanta habilidad".

Ruan Tian estaba un poco perdida, "¿Son tan poderosos?"

Jiang Lili se acercó y le dio un ligero golpe en la frente. "¡Por supuesto! Si no tienes cuidado, tu carrera realmente podría no recuperarse de esto".

Aunque Jiang Lili estaba inquieta y preocupada por la situación de fuera, Ruan Tian no estaba preocupado en absoluto. De hecho, todavía tenía la mente para pensar en cosas al azar, "Oye, dime, ¿crees que si esa mujer y Zhou Xiaoqiao se encontraran, quién saldría ganando?"

Debido al capricho aleatorio de Ruan Tian, Zhou Xiaoqiao fue arrastrado al tema.