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El resto del mundo ya tenía 5G, pero Ruan Tian seguía en la era del 2G, así que nunca se conectaba en su tiempo libre. En su lugar, veía películas o leía guiones. Por eso, se sorprendió mucho cuando su WeChat empezó a volverse loco de repente. Varias personas le enviaron mensajes preguntando alguna variante de:

【¡¿Es realmente tu cuenta alternativa?!】

Cuando Ruan Tian vio esos mensajes, empezó a tener un mal presentimiento.

Rápidamente se conectó a la cuenta alternativa en la que no había pensado en años, y su mal presentimiento se confirmó.

De cero seguidores, la cuenta ahora ya tenía más de 10.000.

El número de visitas e interacciones se había disparado durante la noche y seguía subiendo.

Ruan Tian estaba confundida. No tenía ni idea de cómo estos internautas habían descubierto esta antigua cuenta. ¿Eran todos Holmes o algo así? ¿Por qué tenían que desenterrar su antigua cuenta alternativa? ¿No podían simplemente dejar vivir a una persona?

Echó un vistazo a sus propios mensajes de entonces y le entraron ganas de vomitar.

¿Quién no tenía alguna historia de amor embarazosa de cuando era joven?

¿No había dejado ya de lado esas cosas? ¡¿Por qué esos internautas tenían que desenterrarlo y azotar el cadáver?!

Mirar sus antiguos posts fue un recordatorio embarazoso para Ruan Tian de que ella también se había esforzado por ser un tonto loto blanco una vez.

Jiang Lili le envió un mensaje y le pidió que borrara la cuenta rápidamente.

Pero Ruan Tian no estuvo de acuerdo.

No tenía mucho sentido borrarla ahora que las cosas ya estaban en este punto.

Además, ella tenía el distinguido estatus de ser uno de los miembros que pagan una cuota anual de Weibo, lo que significaba que podía ocultar la cuenta durante medio año sin necesidad de borrarla.

Ruan Tian pensó durante mucho tiempo. Finalmente, publicó una respuesta escueta:

【¡Chicos, no sigan escarbando! ¡Dejen de cavar! Mi cara ya ha desaparecido.】

Ah, todo esto fue hace mucho tiempo.

Maldita sea.

Los internautas realmente no tenían corazón.

***

Shen Shu no pudo dormir en absoluto esa noche.

Incluso después de tomar somníferos, no pudo conciliar el sueño.

Tenía el pecho apretado, y había un latido sordo y ligeramente doloroso en su corazón que hacía imposible que su estado de ánimo se calmara.

Al final, se levantó de la cama en plena noche y se acercó a la ventana para fumar dos cigarrillos uno tras otro. Su mente se volvió poco a poco más sobria, y un tenue olor a humo llenó el dormitorio.

Shen Shu encendió su teléfono y empezó a leer de nuevo los más de mil mensajes de Weibo. Su corazón estaba lleno de malestar, pero de alguna manera sentía que tenía que seguir leyendo.

Recordó el día en que su secretaria terminó de reunir la información sobre la infancia de Ruan Tian y se la entregó. En aquel momento había mirado las fotos de la niña pequeña y delgada al lado de la carretera y había sentido un dolor punzante en su corazón, pero había insistido en leerlo todo.

No importaba lo grande o pequeño que fuera, había terminado de leer todo.

Ruan Tian se había perdido a los tres años y luego fue abandonada por sus padres adoptivos a los cinco, y permaneció en las calles durante un tiempo hasta que fue enviada a un orfanato.

Las yemas de los dedos de Shen Shu tocaron suavemente la pantalla, sus ojos estaban bajos y su expresión era difícil de distinguir.

【@AyúdameAtraparLasEstrellas: Por fin nos hemos casado. No hay vestido de novia ni boda, pero incluso sólo el certificado de matrimonio es mejor que un sueño - 2018/5/19.】

【@AyúdameAtraparLasEstrellas: Ah~ todavía no me quiere. - 2018/6/22.】

【@AyúdameAtraparLasEstrellas: Adiós, mi juventud, mi amor - 2018/7/18. 】

Shen Shu frunció el ceño, tratando de recordar lo que había sucedido el 18 de julio de ese año. Parecía ser otro día irrelevante en su memoria.

'Ah.'

De repente recordó algo.

Ruan Tian había actuado de forma poco habitual ese día y le había llamado muchas veces.

Debido a que su relación se había basado en un truco sucio que incluía drogas y que culminó obligándoles a casarse, Shen Shu nunca había estado dispuesto a responder a sus llamadas telefónicas. Recordó que incluso tuvo una vaga idea de vengarse cuando había colgado esas llamadas una tras otra aquel día. Una idea de que quería romperle el corazón.

El instinto de Shen Shu le decía que aquel día debía de haber ocurrido algo importante, pero no tenía ni idea de lo que era.

Al mismo tiempo, el cielo fuera de su ventana mostraba los más débiles signos de volverse más claro. Finalmente, a las cuatro de la mañana, Shen Shu se vistió, subió a su coche y salió solo.

Todavía recordaba claramente dónde vivía Ruan Tian.

Su Hummer negro galopó por las calles vacías de la madrugada y, en media hora, Shen Shu llegó a la zona residencial donde Ruan Tian alquilaba. Quiso entrar, pero se dio cuenta de que el cielo aún estaba oscuro, así que se sentó en el coche y esperó impaciente a que amaneciera.

Unas horas más tarde, el cenicero del Hummer estaba lleno de colillas, y Shen Shu se vio envuelto en un penetrante y desagradable olor a humo.

Al ver que por fin el sol apenas había empezado a salir, Shen Shu salió del coche. Al salir, la fresca brisa disipó un poco el olor a humo y levantó el brazo para mirar el reloj. Descubrió que eran las siete de la mañana.

Shen Shu sabía que probablemente Ruan Tian aún no se había despertado tan temprano.

Pero sintió que realmente no podía esperar.

Shen Shu sentía la cabeza hinchada y dolorida por la falta de sueño, y sentía el pecho apretado e incómodo. Cada vez que pensaba en ese día, la opresión empeoraba hasta que se quedaba sin aliento, así que sintió que tenía que irse ya.

Un momento después, se paró frente a la puerta de la casa de Ruan Tian, levantó la mano y llamó.

Tres golpes firmes.

[1] Rechazar el amor del Ex marido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora