[1] Rechazar el amor del Ex marido

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La habitación quedó en silencio.

Los ojos de Qin Yu miraron las tarjetas bancarias sobre la mesa. Preguntó débilmente: “¿Otra demanda otra vez?”

Ruan Tian era valiente y no se sentía amenazado por él en absoluto. Ella respondió: “No, sé que realmente no podré resolver este contrato sin pagar un centavo, pero todo estará bien mientras pague las multas. Creo que podría ganar incluso si no contratara a un abogado”.

Ruan Tian había aprendido mucho de sus encuentros con Qin Yu a lo largo de los años, y sus siguientes palabras fluyeron sin problemas con una sonrisa.

“Si no te gusta, puedes hablar con mi abogado”.

¡Tenía que hacerle saber a este Qin Yu que no era el único en el mundo que tenía un abogado!

De hecho, estas fueron las palabras exactas que Qin Yu le había regalado ese día en ese entonces, ¡ahora se las estaba devolviendo!

Los delgados dedos de Qin Yu se estiraron y juguetearon con las tarjetas bancarias alineadas sobre la mesa. De repente, su rostro se oscureció como el carbón y se volvió extremadamente feo.

De hecho, solo bajo la premisa de que Ruan Tian no podía pagar las multas, podía seguir manteniéndola aquí en Qin Pictures.

Sin esa restricción, podría volar fácilmente tan alto como quisiera.

Podía ir a donde quisiera ir, tan lejos como quisiera ir.

Podría tener diez, cincuenta, incluso cien abogados, pero aun así no podrían hacer nada por ella.

Los labios de Qin Yu se habían vuelto blancos y murmuró.

“Realmente quieres llegar tan lejos”.

Su rostro se torció. Incluso estaba dispuesta a darle tanto dinero sin ningún motivo, únicamente para deshacerse de él.

“De todos modos, todavía tengo que ir a casa y cocinar la cena. Si no quieres aceptar rescindir mi contrato, está bien, te veré en la corte”.

Esto definitivamente no era una amenaza vacía. Ruan Tian siempre fue fiel a su palabra.

Por otro lado, Qin An se sentía aturdido y realmente no se atrevía a hablar. La cara de su hermano estaba tan maloliente, ¿cómo no podía ver que estaba de un humor terrible? Qin An solo podía quedarse quieto y en silencio como una cigarra en invierno.

Qin An sintió que esto era lo más infeliz que había visto a su hermano durante todos los años que lo conocía.

En este momento, los ojos de Qin Yu eran fríos y agudos, y todo su rostro estaba retorcido y bloqueado como una máscara helada.

Unos momentos después, Ruan Tian se paró frente al edificio Qin Pictures. Por un momento se detuvo y miró hacia el cielo. El sol de la tarde era suave y cálido, e incluso al mirar hacia arriba no se sentía abrumador contra su piel.

De repente recordó, en el último día de filmación, el director Cheng había llamado “¡Corten!” por última vez. Luego la miró y le dijo que no debería permanecer tan inmersa en su papel todo el tiempo.

En ese momento, ella se había ido a un rincón del plató y se acurrucó con las piernas entre los brazos. Su mente había sido borrosa, llena de imágenes y sonidos de días pasados, ahogándola constantemente en ese viejo sentimiento de opresión de sus días de escuela secundaria.

Había querido llorar locamente, gritar, desahogarse sin sentido, al igual que el personaje que había estado interpretando en la película. Pero al final, aunque fue muy doloroso y lloró mucho, Ruan Tian sintió que las emociones que había estado reprimiendo deliberadamente hasta ese momento finalmente se habían desahogado.