Un día lleno de sorpresas

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Llego el día, hoy es la fiesta, primero matare a Pedro y luego matare Mariana, Sam va conmigo, me ayudara con Pedro, además creo que Pedro esta con alguien y yo contra dos, no gracias, si esta con alguien, dejare que Sam lastime o mate a Pedro y yo mato a la otra persona y si no es así, dejare que Sam lo lastime hasta donde ella quiera; cogí el cuchillo que me lleve de Laura y cogí mi disfraz y lo metí en una maleta, estoy preparado. Cogí un bus y fui hacia la casa de Sam. Cuando llegue, estaba el padre de Sam y el me invito a salir.

- hola ¿Tú eres el novio de mi hija?

- sí, ese soy yo.

- voy a hablar contigo, a solas – mierda ¿Por qué a mí? No quiero hacerlo, pero tengo que hacerlo.

- claro – me cogió de la mano y me hizo entrar en su habitación y el cerro con llave la puerta, ya me arrepentí de esto.

- bueno, mucho gusto, mi nombre es Simón y sé que estas saliendo con mi hija, cuando iba saliendo, le pregunte a donde iba y ella me dijo que, con un amigo, si claro, amigo, no le creí y le dije que me digiera la verdad y me conto que iba a salir con su novio, así que te quise conocer.

- pues, mucho gusto, mi nombre es Daniel.

- un gusto ¿Dónde vas a ir con mi hija?

- una fiesta que nos invitó Isa.

- que bien, ella normalmente no sale de la casa, y por suerte es así, no quiero que la gente diga, mira es la hija monstruosa de Simón, tengo un nombre que se tiene que respetar, pero que bien que tiene gente que la saca de la casa.

- sí, ella normalmente esta aburrida aquí.

- no es porque se aburre, me importa poco lo que sienta ella, la verdad es que no la quiero en casa, no la quiero ni ver, me da asco verla, aunque se tape esa cosa, sé que está ahí, yo lo sé y no la soporto, por eso nunca estamos en casa, por suerte llegaste tú y la vas a empezar a sacar de casa para que mi amada esposa y yo tengamos tiempo sin nuestra horrible hija – querría pelear con él, pero no podía, no tengo tiempo para esto, cuando todo esto termine me llevara a Sam de aquí, para que no tenga que sufrir más con su padre y madre.

- está bien, eso hare.

- que bien, por fin soy libre de ese demonio – yo lo mire con odio – al parecer si te gusta de verdad ¿Qué le viste a ella?

- me parece bonita, es dulce conmigo, cariñosa y cuando estoy a su lado siento que nada más importa, cada momento quiero estar con ella – el señor me miro confuso.

- de seguro eres de esas personas que salir con cualquier mujer, está bien – lo mire con odio – pero no te diré nada, porque tal vez te arrepientas en estar con mi hija, así que pararemos nuestra conversación, hasta la próxima – me saco de la habitación – hija mía, ya puedes salir.

- gracias papa – me agarro de la mano y salimos de la casa - ¿Qué te dijo mi padre? ¿está de acuerdo que estemos juntos?

- la verdad – me quede callado y la mire, no quería decirle la verdad, pero me importa y las personas que me importan no les miento – me dijo que estaba feliz que estuviéramos juntos – ella sonrió – fue porque te sacare de la casa, ellos no tendrán que verte más o no quieren verte más – ella dejo de sonreír – ellos te odian, y no te quieren ni ver en la casa, por eso están felices – yo la abrace – y si quieres te llevo a mi casa y no vuelves donde están tus padres y vives un tiempo conmigo.

- está bien, por favor, llévame contigo, te lo suplico, si mis padres piensan así – hizo un breve silencio y empezó a llorar – me quedar contigo – yo empecé a secarle las lágrimas.

¿Por Qué No Lo Hice Antes?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora