Capítulo 5

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-Te quiero más que la chucha.

Le envié ese mensaje a José Antonio. Ya no podía callar más lo que sentía. Lo quería. Quería todo el. Lo quería para mi y de ser necesario, haré que dejé a la María Pía solo para que esté conmigo.

José Antonio me dejó en visto.

¿Por la chucha Gabriel que hiciste? Obviamente el weon no iba a pescar. El culiao ahora tiene material pa twitter más encima, como no se me había ocurrido antes por la chucha. Me va a funar llamándome maricon ahora.

Enojado me fui a hacer un té de mota, debía relajarme. Me senté en el sillón a fumarme un porro de mota también, ahora jamás podré ver a José Antonio a la cara. Lo arruiné. Lo arruiné todo.

Me acosté en el sillón con los ojos llorosos. ¿Cómo pude creer que José Antonio podría fijarse en mi? Fui un estúpido, puta que soy weon.

Lloré toda la noche. Me sentí horrible conmigo mismo. Como pude haber sido tan weon, como pude creer que el weon mas conservador de este país culiao iba a tan solo... fijarse en mi?

Me dediqué a ver los videos de los debates solo para ver a la cara a José Antonio sin tener que avergonzarme. Su mirada tan segura de sí... su tranquilidad al responder cuando lo funan, su sonrisa, sus expresiones... Todo es perfecto. El es perfecto. Solo en mi imaginación podré tenerlo junto a mi.

A eso de las 4 de la mañana suena el timbre. ¿Quien chucha viene a estas horas weon? Que valga pico, me hundiré en mi sufrimiento por ser tan sacowea

Din dong

Puta quien va a seguir webeando tanto. Por la chucha.

Me levanté de mi lecho de muerte a abrir la puerta. Si es algún culiao haciendo campaña presidencial que no sea mía le parto la raja, corta.

Abrí la puerta y pude verlo a él. Poseía un pantalón beige típico cuico y una camisa celeste con un sweater amarrado a su cuello. No podría ser más cuico el weon. Así mismo, en sus manos traía un ramo de rosas rojas y unos chocolates La Fête.

—Hola Gabriel.—Exclamó Kast.

—J-jo-jjose A-antonio?

José Antonio entró nomas sin pedir permiso, que se cree el conchesumadre? Dejó el ramo de rosas a un lado junto a los bombones La Fête.

—Pero José Antonio.—Exclamé.—Qué haces aq...

José Antonio Kast me atrajo hacia el sin dejar que terminara mi oración. Me empujó contra la pared y me besó. Fue un beso cálido y tierno, haciendo que me sonrojase.

—Jo-jose Antonio yo...

—Cállate, Gabriel.

José Antonio me siguió besando, pero esta vez mucho más impulsivamente. Me atrajo hacia el con sus firmes y fuertes brazos de derecha. El conchesusmadre empezó a morderme el labio, puta que está rico este weon, perdón maría pia pero ya cagaste.

—Gabriel por qué cresta huele a marihuana acá?—Preguntó José Antonio cortando nuestro apasionado beso.

—Por tu culpa sacowea.—Contesté.

—¿Cómo que por mi culpa weon?

—José Antonio me dejaste en visto por la chucha.

—Ah si, pero estoy acá po weon. Te fui a comprar esas weas, te gustan cierto?

—Jo-jose Antonio... Claro que me gustan... como me gustas tu.

—Cacha Gabriel, son rosas rojas, el color del comunismo.

—Me estai webiando que acabai de decir esa wea José Antonio.

—Si po, si es verdad.

—Cállate weon.

—Cállame.—Exclamó José Antonio con una mirada pícara.

Sin pensarlo tomé a José Antonio entre mis brazos y empecé a besarlo como loco. Mis brazos recorrían toda su cuica ropa. Lo necesitaba. Deseaba a José Antonio Kast con todo mi ser.

—Oye Gabriel, queri un chocolatito? Son de buena marca.

—Kast weon puta que eri bueno para cortar los mejores momentos conchetumadre, pero ya, dame uno.

Abrimos la caja de bombones La Fête y José Antonio sacó solo uno, cerrando así la caja.

—Oye weon y el mío?—Exclamé.

—Acá está po.— Exclamó José Antonio poniéndoselo entre los dientes.—Búscalo.

Empujé a José Antonio hacia el sillón sentándome encima de él. Lo empecé a besar jugando con el chocolate que tenía en su boca. Puta que estaba rico este weon.

De pronto sonó la alarma.

—JOSÉ ANTONIO POR LA CHUCHA SON LAS 8. DE LA MAÑANA.

—Y?—Exclamó José Antonio Kast.—CONCHETUMADRE GABRIEL LA MARÍA PÍA

—Me estai webeando que preferí a esa weona antes que a mi José Antonio.

—No po, pero es mi esposa weon, si sospecha de algo me voy cagao de la casa. Aparte tengo 9 hijos conchetumadre.

—Puta ya, verdad. Anda nomas.

—No creas que esto se terminó, Gabriel.

—Ufff washito.—Le dije a José Antonio con un tono pícaro.

—Ay Gabriel que roto.—Exclamó Kast

José Antonio se fue en su Mercedes hacia la casa. Acaso... José Antonio me quiere?

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Esta ha sido la wea más perturbadora que he hecho.
Atte la que escribió esta wea <3

TU CORAZÓN ES MÍO: KAST X BORICDonde viven las historias. Descúbrelo ahora