- 𝐕 - Revista Stellar

43 16 0
                                    

ᶜʰᵃᵖᵗᵉʳ ᶠⁱᵛᵉ

ˢᵗᵉˡˡᵃʳ ᵐᵃᵍᵃᶻⁱⁿᵉ

Las pequeñas vacaciones de La Orden provisional habían llegado a su fin

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las pequeñas vacaciones de La Orden provisional habían llegado a su fin. Olimpia estaba recogiendo las pocas pertenencias que tenía en su habitación. Se había encariñado rápidamente con las comodidades que la Gran Nave le había otorgado. Olimpia nunca tuvo la oportunidad de vivir entre comodidades. Su vida siempre fue difícil y siempre acababa durmiendo o en el suelo, o en la poca paja que encontraba por ahí. Incluso había semanas en las que sobrevivía sin ducharse. La vida en Gothor no era fácil, ni siquiera para aquella gente "importante".

Para Olimpia, conocer la ducha había sido una de las bendiciones más grandes de su vida. Ducharse con agua caliente era como el mismísimo paraíso, hubo días en los que se quedó durante horas bajo el agua caliente, probablemente quemándose la piel, pero apenas le importó.

Ahora tenía que irse y sinceramente, ella no esperaba mucho del planeta Tierra. No viendo cómo de idiotas eran Dark y Logan.

De repente la puerta se abrió de sopetón y Olimpia se quedó mirando al responsable de tal estruendo. Dark la observaba con ojos nerviosos. Cerró la puerta y la señaló.

—S-siento lo de la puerta —tartamudeó.

—Haber llamado —respondió secamente.

—Venía a disculparme de nuevo.

—Ah.

Olimpia siguió recogiendo la poca ropa que la gente de la Gran Nave le había dado. Otra de las cosas que la gente no tenía en Gothor debido a su extrema pobreza era la ropa. Un conjunto para el verano, y otro para el invierno, incluso a veces era la misma ropa pero añadiendo más capas de abrigo, y así sobrevivías para el resto de los años.

Cuando ella llegó a la Gran Nave, El Ancestral fue muy amable y le regaló prendas de sobra. Olimpia apreció ese gran gesto de su parte, y apreció aún más el pequeño detalle de no decirle a nadie sobre su situación.

—Mira, Dark, estoy ocupada ahora mismo. Te agradecería que te marcharas.

—Sé que nuestra relación es tremendamente horrible, pero...

—Si pretendes arreglarla aunque sea un poco, no creo que lo logres después de haberme insultado y desconfiado de aquella manera —interrumpió.

—Olimpia yo...

—Ya te he dicho que no vas a cambiar nada con tus disculpas.

Dark suspiró cabizbajo y optó por dejar de molestarla. Cerró la puerta despacio y siguió caminando por el pasillo.

━━ 𓂀 ━━

—Hola, cara mierda —saludó Logan con una de aquellas irritantes sonrisas.

Hefesto le miró de reojo y siguió leyendo la revista tan curiosa que había encontrado por ahí. Una de las trabajadoras de la Gran Nave le contó que era una de las revistas más famosas del universo.

La revista Stellar, contaba con numerosos seguidores de todas las partes del universo. Se dedicaba a informar de absolutamente todos los chismes de cada uno de los planetas, por eso era tan famosa, porque era lo suficientemente entretenida.

Hefesto no podía despegar la vista de ella. Él no tenía ni la menor idea de que incluso hablaban de los escándalos de los dioses del Olimpo. ¡De su familia! Y por lo que ahora leía, su padre la había vuelto a meter la pata.

— ¿Una nueva pelea con el tío Hades? Alucinante —comentó por lo bajo.

— ¿Qué lees? —preguntó Logan sentándose a su lado intentando hojear la revista.

Hefesto y Logan se encontraban en una especie de sala de espera, precisamente esperando a sus otros dos compañeros. Ellos dos ya habían terminado de recoger sus pertenencias y ahora les tocaba esperar en un cómodo sofá.

Que sufrimiento, ¿no?

El rubio leyó la primera hoja la cual tenía un gracioso boceto de Zeus y Hades en una pelea bastante cómica, y rodeado del resto de los dioses tratando de detenerlos.

—Tu familia es un show. Menos mal que has venido aquí. Y con esta maravillosa revista no te pierdes el chisme, lo observas desde lejos sin ser perjudicado —dijo Logan soltando una carcajada.

—Lo sé, créeme no quieres conocer a mi familia. Es horrible.

Hefesto pasó de hoja y Logan leyó el título en voz alta, tratando de imitar a uno de aquellos molestos entrevistadores.

—"Nuevo escándalo en Scylie" El Ministerio de Scylie ha decidido dictar una nueva ley que...

Olimpia interrumpió la lectura entrando a la sala y poniendo sus cosas al lado de las de Hefesto.

— ¡Muy buenas, guerrera! ¿Y el jefe? —preguntó el historiador.

—Lo acabo de ver por ahí. Está hablando con El Ancestral.

La chica se colocó detrás de ellos y leyó la hoja de la revista.

— ¿Nueva ley de Scylie? Vaya —comentó inexpresiva.

Logan se dio la vuelta y apoyó su barbilla en el sillón.

— ¿Qué es Scylie, niña? —interrogó con curiosidad.

—Es un planeta de magos, brujas y hechiceros. Nada del otro mundo —explicó encogiéndose de hombros.

—Preferiría no tan resumido.

—Bueno, hace unos años atrás hubo una guerra bastante extrema. Casi se sume en la oscuridad completa. Los habitantes de Scylie han sufrido mucho —continuó Hefesto.

— ¿Y dices que fue hace unos años? ¿Cuándo?

—Desde 1992 hasta 1996, creo —contestó Hefesto.

—Interesante... leeré sobre ello.

Dark entró junto al Ancestral a la sala. Observó con disimulo a la guerrera, quién no le devolvió la mirada en ningún momento. Algo que ella había aprendido a lo largo de su vida, era que a veces ignorar dolía más que pelear.

Hacerle la "Ley de hielo" a alguien era uno de los actos más crueles. Concretamente porque aquella persona que era ignorada, se sentía cómo una basura. Aquel era el objetivo de la Ley de Hielo. Era como una tortura psicológica.
Dark agachó la cabeza avergonzado al darse cuenta de cuánto se estaba arrastrando.

— ¿Todos listos? —inquirió el anciano.

— ¡Más que nunca, señor! —contestó con emoción el dios.

Las miradas de sus compañeros se clavaron en él, extrañados por toda la emoción que emanaba. Hefesto se encogió en su sitio intimidado.

—Q-quiero decir, sí.

La Orden de Horus ➻ 𝐆𝐚𝐥𝐚𝐜𝐭𝐢𝐜 𝐔𝐧𝐢𝐯𝐞𝐫𝐬𝐞¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora