XVIII. La Boda Roja y Lady Corazón de Piedra

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Nota: Ver el final del capítulo "X

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Nota: Ver el final del capítulo "X. Arya Stark de Invernalia y Melisandre" para entender este capítulo y su final mejor.


Catelyn vio que Robb tampoco los acompañaba. Walder Frey era tan susceptible que podía tomarse aquello como un insulto hacia su hija.

«Debería ser de los que encaman a Roslin, pero ¿me corresponde a mí decírselo?». Se quedó tensa hasta que vio que otros se habían quedado también.

Petyr Espinilla y ser Whalen Frey dormían de bruces sobre la mesa. Merrett Frey se estaba sirviendo otra copa de vino, mientras Cascabel vagaba por la estancia y robaba bocados de los platos de los que se habían marchado. Ser Wendel Manderly se enfrentaba con entusiasmo a una pierna de cordero y, por supuesto, lord Walder.

El sonido de los tambores retumbaba de nuevo, retumbaba y retumbaba.

Dacey Mormont, que al parecer era la única mujer que quedaba en la estancia aparte de Catelyn, se acercó a Edwyn Frey por detrás y le tocó un brazo al tiempo que le decía algo al oído. Edwyn le apartó la mano con una violencia del todo improcedente.

-No-le dijo en voz demasiado alta-. Ya estoy harto de bailar.

Dacey palideció y se volvió. Muy despacio, Catelyn se puso en pie.

«¿Qué está pasando aquí?-La duda le pesaba en el alma, allí donde hasta hacía un instante solo había sentido cansancio-. No es nada-trató de decirse-, te has convertido en una vieja idiota enloquecida por la pena y el miedo». Pero algo se le debió de reflejar en el rostro, porque hasta ser Wendel Manderly lo notó.

-¿Pasa algo, señora?-le preguntó con la pierna de cordero en la mano.

Catelyn no le respondió; lo que hizo fue ir en pos de Edwyn Frey. Sin un instante de pausa, empezaron a tocar otra canción, una canción muy diferente.
Nadie cantaba la letra, pero Catelyn reconoció al instante «Las lluvias de Castamere».

Edwyn corría hacia una puerta. Ella corrió más deprisa aún, empujada por la música. Seis zancadas rápidas y lo alcanzó.

-«¡Y cómo osáis-dijo el señor- pedirnos sumisión!».

Agarró a Edwyn por el brazo para obligarlo a dar la vuelta, y la sangre se le heló en las venas cuando palpó los aros de hierro bajo la manga de seda. Catelyn lo abofeteó con tanta fuerza que le rompió el labio.

«Olyvar-pensó-, y Perwyn, y Alesander, todos fuera. Y Roslin lloraba...».

Edwyn Frey la empujó para quitársela de encima. La música ahogaba el resto de los sonidos; retumbaba contra las paredes como si las piedras estuvieran tocando. Robb le lanzó a Edwyn una mirada furiosa y avanzó para detenerlo... y se detuvo de repente cuando una saeta le brotó del costado, justo debajo del hombro.

Lannister Targaryen [Game Of Thrones]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora