No, no es un diario más

Querido yo, querido joven

En esta noche algo cálida según los datos meteorológicos, sin embargo la siento fría, la siento doliente, la siento nuevamente sola... Mi universo se ha vuelto alguien, o se asemeja a alguien que hoy hace explosiones como el Big-Bang y neblinas que intentan nublar mi mirada de dudas, de memorias, de momentos.

Entre miradas y miradas, me he puesto de pié ante un espejo y me he dicho:

Querido yo, querido joven vacío, dolido, tierno, porque eres tierno...El tiempo es preciso, corto y con algo de prisa. Las risas son semejantes a ríos que suenan, ¿rocas lleva, no? La vida es igual a angustias, a bendiciones, a derrotas y a saber aceptar lo que no se puede.

Sin embargo, lo sencillo, lo ingenuo, la espera de lo que es posible que no llegue, el recuerdo de algo que sólo son trozos pequeñas de exactitudes numéricas, es decir, de sólo minutos de imágenes, de sólo segundos de palabras, de sólo momentos de sonrisas.Inspirarse en lo que no merece inspiración, amar lo que no merece ser amado, expresar lo que no debe ser expresado... todo son decisiones, y todo son memorias que quedaran grabadas en ti, ya sea por medio de lagrimas o por medio de sonrisas, por medio de alegrías o por medio de tristezas.

Quiero decirte que no te arrepientas de nada, que lo vivido merecía ser vivido, que lo sonreído debía ser sonreído, que lo llorado merecía algunas lágrimas... Que la vida no sólo son llantos, que no sólo es quejarse por lo que no está, sino disfrutar lo que se tiene, o por lo menos apreciar la idea de que hay cosas que estarán a su momento y en su momento, sin embargo pueden haber cosas que se pueden tornar eternas... es tu decisión, los recuerdos son viajeros del tiempo, el estrés del ahora es el obstáculo que puede impedir el viaje de ellos mismos... y no deben dolerte, deben hacerte sentir que ha sido una experiencia que conllevaba de sacrificios, que las marcas y cicatrices no siempre serán heridas que te harán sentir mal, sino un tatuaje que te hará recordar lo que no debes volver a hacer.

Querido yo, querido joven, no sólo fueron recuerdos, fueron experiencias y momentos donde sentiste algún sentimiento a su último nivel, no sólo fueron recuerdos... eras tú viviendo tiempos, por eso no digas que los olvidarás porque terminarás olvidando lo que te hace ser tú.

Mahath.