No, no es un diario más

¿Un vaso de cristal o de hierro?

Espero el día en que las montañas vengan a mi, espero los momentos en que pueda levantarme y sonreír, espero con ansias en que el dolor acabe, o lo haga mi vida. La noche se anida en brazos intocables, las miradas se han perdidos en ojos cerrados, y nuestras manos han tocado espejos sin reflejo alguno. He perdido detalles pequeños, que un día pudieron volverse grandes, como decir te quiero o mirar un paisaje. He sonreído con el corazón roto, y sólo he podido ver de lejos lo que siempre he querido tener de cerca, no se imaginan lo que mi mente piensa cuando veo la lluvia, cuando percibo la oscuridad tocar mis ojos, y cuando conozco día a día el frío que soba mi pie hasta que cubre toda mi piel, lloro porque sé que la soledad se ha adueñado nuevamente de mi, de mis pensamientos y de mi corazón... Me siento roto, creí ser un vaso de hierro en las manos de los demás, pero no, soy un simple vaso de cristal que se ha caído, y que allí quedó.

He derramado lágrimas que no han querido regresar, y digo que no quieren regresar porque yo he querido devolver el tiempo para no llorar lo llorado, y sé que un día dije que lo llorado era porque merecía algunas lágrimas, pero pasa que cuando lloras algo su recuerdo te hará sufrir un poco más. Sinceramente no merezco letras para escribir lo que siento, no merezco lápiz para que dibuje letra por letra lo que pasa por mi loca mente.

Mahath.