Capítulo 10
Kate
No pude dormir en toda la noche solo de pensar que Richard está preso. Tengo que ir hoy a verlo, necesito hablar con él, decirle que lo perdoné, no puedo permitirme un día más con esta opresión en el pecho cada vez que su recuerdo acecha mi mente.Una vez en pie me visto con lo primero que encuentro en mi closet, un pantalón azul, una blusa blanca de mangas largas, y unas botas negras con un abrigo y bolso a juego con estas.
Una vez peinada y con un poco de maquillaje en el rostro, bajo las escaleras corriendo para comer algo rápido e ir a la prisión. Ya en el comedor mando a llamar al chofer.
-Buenos días doña Kate, ¿en qué puedo ayudarla?- Dijo este amablemente.
-Necesito que te vayas alistando pues en cinco minutos salimos para la prisión de Berwyn.
-Como usted mande.
Dicho esto se retiró y yo quedé sola tomando mi desayuno hasta que llegó mi madre.
-Buenos días- Dijo sentándose a la mesa.
-Buenos días- Respondí de mala gana.
-¿A dónde vas?- Preguntó intrigada.-A la prisión de Berwyn a ver a Richard- Dije con total naturalidad.
En ese momento sus ojos se abrieron como platos, y su expresión cambió a una más seria.
-¿Acaso enloqueciste? ¿Tú no irás a reconciliarte con Richard o me equivoco?
-Pues sí que te equivocas- Rebatí tirando la servilleta encima de la mesa y levantándome- Y me voy que perdí el poco apetito que tenía.
-¡Párate ahí que no vas a ir a ninguna parte!- Exclamó Katherine alzando la voz.
-Puedes hacer lo que quieras que no vas a detenerme. Dentro de poco cumplo dieciocho años, lo que significa que estoy bastante mayor para saber lo que hago.
-¡No seas mal agradecida! Lo que hago es por tu bien, estoy intentando que no te equivoques, y que no estés con alguien que no vale la pena.-Si Richard vale la pena o no, lo decido yo- Dije fuera de mis cabales y sin una pizca de paciencia.
-Estás por el camino errado.
-Vamos a suponer que sea así- Hice una pausa, tomé aire y continué- ¡Está bien!...Déjame equivocarme, yo también debo cometer mis propios errores.
-Bien, como quieras, yo no te voy a decir más nada. ¿Te quieres equivocar? Pues adelante.
Y luego de eso tomé mi bolso y salí lo más rápido que pude de ahí. No pudo creer la capacidad que tiene mi madre para hacer enojar a las personas.
El viaje era un poco largo por lo que en el auto me puse los audífonos que siempre llevo en mi cartera y comencé a oír una de mis canciones favoritas, se trata del remix de ¨Cold Heart¨ de Elton John, mientras observaba el paisaje de mi tan querida cuidad, la cuál se caracteriza por su personalidad, y por ser capaz de enamorar a cualquier persona con solo un cruce de miradas.
Esta tiene una historia que se remonta a la época romana. En su centro se alzan el imponente Palacio del Parlamento, la torre del icónico reloj ¨Big Ben¨ y la Abadía de Westminster, lugar de las coronaciones monárquicas británicas y al otro lado del río Támesis, se encuentra la rueda de observación ¨London Eye¨ que ofrece vistas panorámicas del complejo cultural South Bank y de toda la ciudad.
Después de un buen rato en el auto hacia la prisión, por fin llegamos, era justamente la hora de visitas. Observé el lugar varias veces y todavía no podía creer que Richard estuviera preso en este lugar tan espantoso.
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Enamorados en Inglaterra
RomancePrólogo Ella se enamoró de él desde el primer instante. Él la amó como nunca había amado a nadie. Sus vidas tomaron rumbos diferentes desde el momento en que la cárcel intercedió en su relación. Ella tuvo que aprender a cortar el hilo rojo y per...