Groupie de Catman

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— ¿Puedes esta noche?

— Claro. Te dije que sería tuya cuando quisieras —respondí con encanto

— Me alegra escucharte decir eso —sonrió con picardía

Peter salió con rumbo al escenario, y yo lo seguí. Me quedé mirando el espectáculo por alrededor de una hora, después regresé al camerino porque necesitaba fumarme un cigarrillo.

Salí al pasillo y me recosté contra la pared mientras el humo salía de mi boca. Todas las otras chicas que intentaban ser groupies me miraban con cierto odio desde la puerta que protegía el backstage, intentaban abrir la puerta y buscar la forma de ligarse a alguno de la banda, y les molestaba saber que no lo lograrían.

Yo seguí fumando mientras veía a los miembros de seguridad alejarlas de la puerta obligándolas a retirarse.

Comenzaron a gritarme desde afuera, aunque en realidad, apenas lograba escucharlas. Era notoria la envidia que sentían por mí. Ellas sabían muy bien quién era, conocían casi todo de mí pues habían estado investigándome para intentar ser como yo, y no lo conseguían.

Ellas sabían muy bien que yo era la groupie favorita del baterista, Peter.

Por alguna razón Peter no se cansaba de mí, habíamos estado teniendo encuentros por más de seis meses, y no ha habido un sólo día en que no amanezca junto a él. Creo que eso era por el hecho de que he sido la única que ha obedecido a la perfección sus deseos más íntimos, conmigo no hay reglas ni condiciones, hacía lo que él quisiera, y eso me había hecho ganar el privilegio de ser la favorita, así como también me había hecho ganar la confianza de los demás miembros de la banda y el equipo del backstage.

Las demás chicas venían aquí en busca de su propio placer, y no complacer. Yo sí entendía mi deber como groupie, que era hacer lo necesario para satisfacer a mi ídolo al máximo.

Peter es realmente majestuoso en la cama. A Peter le gusta ser quien manda y tener el control de la intimidad. Él te dirá si te quiere voluntariosa o si te va a someter, él decidirá la posición y el ritmo. Él te dirá si tus gemidos deben ser gritos de placer o susurros en su oído, él escogerá el sitio y la manera en cómo vas a seducirlo.

El coito con Peter es excelente, salvaje, intenso, y nada conformista.

Me había acostumbrado a eso, desde un principio, me dí cuenta de que más allá de acostarme con Peter, me encanta complacerlo, ser sumisa ante él y hacer todo lo que me pida. Y eso, tristemente, muchas otras groupies no lo comprendían.

Estuve esperándolo dentro de su camerino haciendo tiempo hasta que el concierto terminara. Leí revistas, limpié y acomodé las brochas de maquillaje, arreglé defectos de algunos vestuarios rotos provocados por los jalones de las fans e intenté hacer ver el camerino lo más en orden posible.

— ¿Se puede? —tocaron la puerta y la abrieron un poco

— Claro, pasa Karen

Karen, era la groupie de Paul desde hace cuatro meses, y casi todas las noches nos hacíamos compañía mientras los chicos estaban en el escenario.

— Aquí tienes, te lo agradezco mucho —dijo devolviéndome una caja de pastillas de emergencia

— No hay problema. Veo que Paul no estaba preparado anoche, ¿Eh? —reí

— Fue algo inesperado. Al bajar del escenario me tomó sin decirme nada, lo hicimos, y bueno, terminó dentro de mí

Reímos.

— ¿Te ha sucedido algo similar con Peter?

— En realidad no. Nunca me lo ha pedido, pero no tendría problema en hacerlo —dije sin titubear—

🥀 Hotter Than Hell | Peter CrissDonde viven las historias. Descúbrelo ahora