Cielo De Amor

Capitulo 1

Escuche nuevamente el sonido de mi alarma que me indicaba que ya era hora de levantarme y dirigirme hacia el instituto, un día más de mi triste realidad, amaba estudiar y asistir al instituto pero de una u otra manera me daba miedo asistir a él, digamos que no era fácil para mi hacerlo.

Me levante sin ningún tipo de reparo, me metí a la ducha, solté mi cabello que llegaba a mi cintura, no recordaba cuando fue la última vez que lo corté, no tenía ningún tipo de onda, era completamente liso con un color castaño claro, era hora de cortarlo pero no quería hacerlo.

Al salir de la ducha no me fue muy difícil elegir que me pondría pues solo escogí un jean azul que no me quedaba muy ajustado y mi suéter ancho, de igual forma así vestía siempre, me hice una trenza en mi cabello que colgaba por un lado de mi hombro, me puse mis gafas que para mi gusto eran muy grandes y bajé.

- Buenos días - dije entrando a la cocina

- ¡Chaparra! ¿lograste dormir?- pregunto Marcus con una gran sonrisa

- Gracias a Díos si, y ¿donde están Max y Mabel?- pregunte sacando una manzana del refrigerador

- aun no bajan, sabes cómo son siempre de tranquilos para asistir al instituto

-sí, es cierto ¿y mama? ¿Ya se fue al trabajo?

- Maddie! -frunció el entrecejo- hoy es lunes sabes que no trabaja los lunes

- ¡oh cierto! lo olvidaba que tonta soy, ¿iras a la universidad hoy?

- siempre voy chaparra, ¿Quieres que te acerque al instituto?- dijo levantándose y tomando su mochila

- no, tranquilo, prefiero caminar

- ¿estas segura?- dijo mirándome extrañado

- sí, lo estoy

-¡Está bien! que te vaya muy bien- me echo la bendición y beso mi frente

- a ti también

Él chico con el que tuve la conversación anterior es mi hermano mayor Marcus, tiene veintitrés años y está asistiendo a la universidad, de todos mis hermanos con el que mejor me la llevo es con él.  Max cuenta con diecinueve, en el instituto es uno de los chicos más populares y conocidos al igual que Mabel, son todo lo contrario a mí.

No me relaciono con nadie soy el prototipo de nerds que es el centro de burla de todos, la chica de las gafas grandes, ratón de biblioteca o simplemente cerebrito como me llaman Max y Mabel.

Mabel y yo somos gemelas, pero muy diferentes, bueno en el físico somos muy iguales, podríamos intercambiar papeles si algún día así lo quisiéramos, pero del resto somos personas muy distintas, Mabel siempre está preocupada en como se ve, como habla, y de los chicos con quien sale, desde pequeñas siempre quiso ser una de las chicas más populares y lo ha logrado hasta entonces. Tenemos diecisiete años, ella nació primero por ende se siente con más poder sobre mí. No permite que me acerque a ella cuando estamos en el instituto y mucho menos si esta con un chico.

Mis padres se separaron cuando Mabel y yo contábamos con cinco años, el día de nuestro cumpleaños número siete, papa iba a casa a celebrar con nosotros, pero en el camino tuvo un accidente del cual no pudo sobre ponerse y falleció.

Mabel me culpa desde entonces pues fui quien le insistió a papá de que nos acompañara ese día y sucedió algo que no me imagine, perdí a papa y por ahí derecho parte de mi tranquilidad.