Capitulo 20

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- te queda muy bien tu pijama de perrito - puso su mano en mi espalda

- no te burles, realmente estaba asustada y tenía que venir a verte, y no me importo tener la pijama puesta, solo quería hacerlo

- te ves muy tierna así, me gusta - esbozo una sonrisa con cierto tipo de dolor - deberías ir a descansar, pronto amanecerá y debes dormir, para que no pierdas clase del instituto

- No, no quiero irme, no quiero dejarte solo - lo mire y apreté su mano

- pero tampoco quiero que te enfermes por mi culpa -  acaricio mi cabello

- está bien - puse los ojos en blanco - pero regresare después de clases ¿vale?

- vale, te estaré esperando, cuídate mucho Maddie, no estés sola en ningún momento, yo te prometo que saldré pronto de aquí y te cuidare

- estaré bien, no te preocupes, le diré a Mat.... ¡Oh Dios! Matthew - abrí los ojos como platos

- ¿qué? ¿Qué pasa con él?

- yo...yo le eche la culpa de todo, ¡Dios! debo disculparme con el

- ¡tranquila! lo harás mas tarde en el instituto, ahora pídele a mi madre que te lleve a casa ¿ok? - asentí, le di un tierno beso en la mejilla, el agarro mi cuello con fuerza y beso mi frente



Claro que le pediría disculpa a Matthew, pero no sería hoy en el instituto, lo haría ahora mismo, mire nuevamente el reloj marcaba las 3:07 am, si, quizás era un poco tarde para ir a su casa, pero tenía que hacerlo, así que sin dar muchas vueltas le pedí a Ginebra que me llevara a mi casa, aunque realmente la guiaría a la casa de Matthew.


Cuando llegamos a la casa de Matthew, me despedí de Ginebra, me agradeció y luego se marchó, me pare en frente de la puerta y lo dude mucho para tocar, pero al final lo hice, toque el timbre tres veces de seguido, para que al menos lograra escucharme, sentí algunos pasos detrás de la puerta como con varios quejidos, claro, lo había despertado, estaría furioso.


- ¿quién demonios toca a esta hora? - preguntaron mientras abrían la puerta, era una chica rubia, alta, con un gran cuerpo, tenía su cabello alborotado y solo estaba en ropa interior

- Oh lo lamento, no quería interrumpir, pensé que Matthew estaría solo - sentí mis mejillas tornarse rojo, de la pena que tenia

- pues sí, ¡interrumpes mucho! ¡¿Acaso crees que estas son horas para venir a tocar a una casa ajena?! puedes largarte, Matthew está muy ocupado

- Oh, ok, lo siento - me gire

- ¿quién estaba tocan... ¡Oh Maddie! - escuche la voz de Matthew detrás así que me gire, tenía un pantalón, estaba sin camisa, su cabello estaba desordenado y  su cremallera estaba abajo, no había que imaginar demasiado - ¿qué haces aquí a esta hora?

- yo...yo necesitaba hablar contigo - encrespe mi cabello en mi dedo - pero como estas ocupado, no quiero molestar

- oh claro que no molestas Maddie – Subió su cremallera y se me acerco

- Matthew déjala que se vaya, y entra – hablo la rubia, ¿porque odiaba tanto a las rubias? de una u otra forma me sentí celosa

- éntrate tu Ana, déjame a solas con ella – la fulmino con la mirada y al ver que la rubia no obedeció la agarró del brazo y la entro, cerrando la puerta tras de si – disculpa

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