Cielo De Amor

Capitulo 24

Hay muchas maneras de "acabar" con el dolor, pero no hablo del dolor físico, hablo más bien del dolor emocional, algunas personas se vuelven histéricas, otras se aíslan, muchas otras se cortan, se encierran en sus cuartos, cierran su círculo de amistades y otras incluso acaban con su vida, en fin, hay tantas cosas que quizás las personas hagan por el hecho de querer que su dolor desaparezca, las cuales no terminaría de mencionar ahora mismo. Pero lo que si era seguro es que yo no sabía cómo acabar con el dolor que ahora sentía.

Mi dolor no era físico, quizás tampoco era emocional, pero no me dejaba vivir, estaba cansada de tener que vivir con miedo, de no saber qué sería de mí y de las personas cercanas a mí en un mañana, eso causaba mi dolor, pero ¿Cómo lograría terminar con ello? una simple chica del común, esa pregunta no tendría respuesta.

Para ser honesta no me molesto demasiado que Ian decidiera alejarse de mí, me pareció tonto, no puedes alejarte de una persona sin siquiera brindarle una explicación del porqué tomaste esa decisión, pero por otro lado me sentía bien pues contaba con el apoyo de Matthew y de verdad me gustaba su compañía.

***

- la verdad no sé qué le sucede – le dije a Saya después de haberle contado lo sucedido con Ian

- no puedo entenderlo – se puso de pie – es un completo idiota Maddie – empezó a caminar de un lado a otro – él tiene que estar contigo – paso su mano por su cabello

- ¡Oye! – Me levante – cálmate, das miedo. Si él no quiere estar a mi lado, así sea como amigos pues yo no lo puedo obligar, aunque la verdad me da pena porque siento que lo quiero Saya

- ¡es que tu no entiendes! – Me miro, su rostro estaba rojo – él no puede alejarse de ti, no después de todo el trabajo que he hecho

- ¿el trabajo que has hecho? – Fruncí el entrecejo - ¿a qué te refieres?

- quiero decir – me dio la espalda – que he luchado mucho contigo para que estés con el – volvió a mirarme

- tranquilízate – le agarre la mano – trabajaste conmigo, pero eso no quiere decir que él lo vaya a aceptar – le sonreí – mírame, ¿Cómo puedes pensar que le puedo llegar a gustar a él? No soy su tipo de chica

- ¡DEJA DE MENOSPRECIARTE! – Grito – ¿no entiendes? Eres una maldita mujer hermosa, puedes tener los chicos que quieras y eso me enfurece porque siempre has sido hermosa, e incluso más que yo

- ¿siempre? No te entiendo Saya, solo me conoces hace unos meses, además sabes perfectamente que tú eres hermosa y más que yo, ¿Por qué te enojas?

- ¿sabes qué? ¡Olvídalo! – se marcho

- Saya – le grite mientras se alejaba

Estúpida gente loca

Me deje caer en la banca y deje salir un suspiro. Me aburría completamente que las personas empezaran a actuar de una manera que yo no podía entender y que dejaran mi cabeza más enredada de lo que ya se encontraba. Era estúpido. Pero como siempre lo que tocaba hacer era pasar por alto todo y hacer como si nada hubiese ocurrido.

- ¿te has peleado con tu amiga?

- ¡Daniel! – Lo mire – no, no me he peleado, solo se enojo

- ¡Tranquila! Después se le pasara

- es que no entiendo porque de un momento a otro se enoja y me deja sola

- quizás esa sea la personalidad de Saya

- ¿Cómo sabes su nombre?

- emm pues – paso su mano por su cuello – investigaciones que he hecho