Capitulo 36

1K 137 22
                                    

Sentí una mano golpear mi rostro suavemente, así que empecé a abrir mis ojos muy despacio, los cuales me daban una imagen un poco distorsionada y un tanto borrosa, así que trate de acoplarlos al medio pestañeando varias veces.

Vi a Matthew mirarme directo a los ojos y pronto las imágenes de lo que había pasado llegaron a mi como un Flash, me eche hacia atrás de mi silla y empecé a llorar.

- Alejate de mi - me eche hacia atrás sintiendo como mi silla no me dejaba alejarme más - No me hagas nada por favor

- Maddie - estiró su mano hacia mi pero la golpee con mi mano para que no hiciera contacto con mi piel - pase lo que pase quiero que sepas que jamás te mentí.

¿Como podía siquiera decirme que jamás me había mentido si siempre estuvo detrás de todo? Iba a responderle cuando senti que alguien abría la puerta del auto con brusquedad y al observar bien el rostro de aquella persona mi cuerpo se heló, era el mismo hombre que había intentado atacarme hace algún tiempo y el mismo que había visto el día que fui a la Universidad con Marcus.

- No, no, no - empuje sus manos que trataban de sacarme - No me toque - lance manotadas, patadas pero nada funcionó pues aquel hombre uso su mayor fuerza y me sacó del auto

- Muy buen trabajo Simpson - dijo agarrandome de mi cabello por la parte trasera de mi cabeza - lo has hecho muy bien

Observe a Matthew que me miraba, evite mirarlo, no podía mirarlo a la cara, no después de lo que me estaba haciendo así que ignore que sus ojos se habían puesto vidriosos.

- No le hagan daño - hablo Matthew frente a nosotros - hicimos un trato

- Lo se - musitó el hombre que me tenía en sus manos - y cumpliré cierta parte de él - hizo un seña con su rostro y otro hombre golpeó a Matthew en la cabeza dejándolo inconciente en el suelo.

Me dolió ver aquella escena, pero pronto también recibí un golpe en la parte trasera de mi cabeza y por segunda vez en el día mi vista se oscurecio.

***

Era extraño como puede cambiar la vida de una persona de un momento a otro, como el pasado puede arruinar un presente y a su paso un futuro, pase de ser una chica invisible para el mundo, una chica que su única preocupación eran sus dos hermanos y sobre todo seguir siendo la mejor en cada asignatura a ser un chica perseguida, con miedo a todo y a todos, con una enfermedad posiblemente terminal y a la cual un desconocido quería por una razón que aún desconocía y de tantas personas en el mundo, me tenía que tocar a mi.

Sentí toda mi vida pasar en imágenes como un rápido Flash antiguo, permitiendome ver los momentos en los que rei, en los que lloré, en los que fui feliz. Mis ojos empezaron a abrirse con dificultad y esa sensación de desorientación ya me era familiar, trate de moverme un poco pero algo no me lo permitía.

Recorrí aquel lugar con mis ojos mientras aclaraba mi vista, pero no reconocía nada de este lugar, no sabía donde estaba y por unos segundos deseé que estuviera en una pesadilla y que pronto sonaría la alarma que me indicaba la hora de ir al Instituto dándole un fin a todo esto, pero no fue así y lo corroboré al ver a mi lado a Matthew atado a una silla pero él aún estaba dormido.

Intente moverme para ayudarlo pero algo me lo impidió, mire mi cuerpo y noté que estaba en la misma situación que Matthew, una cuerda me ataba a una silla y un cinta estaba puesta en mi boca. No podía moverme en lo absoluto.

Observe nuevamente con desesperacion el lugar, pero sólo eran cuatro paredes pintadas de un color rosa pálido con un olor a humedad y se le notó un poco abandonado, pero de energía no estaba tan mal y sólo en una de esas paredes en frente de mi para ser específica había una puerta color plateado. Intente safar mis manos de la soga pero me fue imposible, sentí un ruido detrás de la puerta y entró ese mismo hombre.

Cielo De AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora