MUNE: Algo Nuevo Empieza

Capítulo 4: llegan las sombras

Una vez esta criatura abrió esta especie de portal traspaso sin problemas hacia el otro lado, apareció de la nada y repentinamente parecía que ya tenia un objetivo, el cual sería retornar la maldad de los demonios que se habían apoderado de Necross, es decir las serpientes corruptas. Luego de que Mune y Sohone hubieran logrado limpiar el inframundo y de que Mune hubiera logrado limpiar el corazón de Necross al parecer y sin razón aparente habían quedado fragmentos de esta maldad que no pudieron despertar debido a que Mune había enviado a Necross al sueño profundo. Lo que quedo de maldad en su interior se reservo en el mundo de los sueños y había perdurado ahí durante todo este tiempo, y hasta ahora había logrado despertar tomando esta forma y que al parecer este fragmento se había vuelto un ser propio separado de Necross y que buscaría venganza, también que de alguna forma había logrado tener esta especie de poder de abrir portales, pero pasando de eso era claro que buscaba una cosa, acabar con todos y con todo.

Pero devuelta con Mune, Glim y Sohone, los tres estaban confundidos, Sohone planeo explicarle a las personas del día lo que ocurría, ya que era su deber como guardián calmar a los habitantes, Mune en cambio sujeto la luna con uno de los finos hilos y la sujetaba casi como un globo, la calma parecía seguir, por lo que entonces ambos guardianes tomarían caminos separados y planearían buscar la raíz del mal. Mune bajo algo preocupado del templo que seguía inmóvil, tenia la mirada hacia abajo al igual que sus orejas. Glim lo noto así que puso su mano en su hombro y le dio una pequeña sonrisa mejorando el estado de Mune.

G: tranquilo... todo estará bien

Dijo de forma dulce, Sohone siguió su camino dirigiéndose al templo del sol, Mune y Glim se adentraron entre la vegetación con el camino iluminado por el brillo de la luna, paso un rato y caminaron hasta llegar a una zona un poco abierta rodeada por arboles, pero al percatarse del brillo de la luna ambos pudieron ver a varios Faunos azules salir de entre los troncos o asomar sus cabezas. Mune no sabía como explicar hasta que entre los rostros reconoce uno, era su padre.

P.M: Hijo? que ocurre? que haces aquí? no deberías estar en el templo?

M: L-lo se... pero, el templo esta actuando de forma extraña, la luna esta bien, el sol esta bien... N-no se que hacer.

P.M: tranquilo hijo...

G: ya, ya... tranquilo

M: Sohone me dijo que debemos mantener la luna y el sol a salvo, por eso la traje, aunque no sabemos que ocurre....

P.M: bien... me alegra que estés aquí, tu hermanita te extrañaba.

Entonces detrás de su padre aparece la pequeña criatura celeste con una ligera sonrisa la cual Mune le devolvió dulcemente mientras Glim los veía enternecida. Pasando del lado del sol, Sohone, había vuelto al templo, era confuso, desde ahí seguía viendo al templo de la luna varado y también muy diminuto entre los arboles el brillo celeste de la luna que era donde se encontraban sus amigos, él se encargaría de cuidar el sol y Mune a la luna, tal como lo habían hecho en su última vez. La gente de ambas partes del planeta seguían sin entender que pasaba, pero de momento lo importante era mantener la calma y la relativa paz.