Capítulo 6: Nuevos aliados

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Mientras Mune estaba sacudiéndose de un lado a otro mientras continuaba sujeto al cuello del templo, a los pies de este, una joven criatura blanca y peluda del lado de la noche y similar a un lobo, bajo sus orejas y sus pupilas se encogieron al ver una de las patas del templo a punto de caer sobre él, pero este antes de eso se trepo a esta mientras gritaba, el viento sacudía su pelaje, elevo su vista y vio al guardián azul trepado. pero volteo a ver la joroba y desde la puerta de esta y el agujero por donde deberían estar los hilos de la luna, se veían grietas y de entre ellas se asomaba un brillo rojo. 

De inmediato este se percato que todo estaba mal y fue a ayudar al guardián, osease Mune, este trepo tan rápido como pudo y en cuanto estuvo al lado de Mune le dijo:

?: Sube!

M: Que?!

?: Que subas! puedo ayudarte

Mune sin entender mucho se subió a su espalda y él lobo blanco de inmediato dio un brinco y abrió sus brazos, de inmediato estos fueron como alas ya que parecían a ese tipo de ardillas que pueden "volar".  fueron descendiendo con rapidez y Mune también se percato del brillo rojo, en cuanto tocaron el pelaje de la joroba ambos rodaron un poco, Mune no lo dudo y se asomo por el agujero, y vio lo peor. Aquel extraño ente, alto y oscuro con una aurora purpura y roja a su alrededor estaba haciendo movimientos raros con sus brazos y se elevaba un poco del suelo, había una enorme bola negra sobre el árbol, por así llamarle, y todo de rojo, mientras de esa especie de portal se veían rostros aterradores y de inmediato un brazo rojo con garras afiladas se asomo de aquella bola. La criatura tan solo veía con un gesto de disfrutar la maldad que hacia, Mune sin dudarlo salto hacia él sin saber muy bien lo que hacia mientras aquel lobo blanco siguió viendo. 

Mune trato de empujar a este ente oscuro desde la espalda, pero este como si supiera cada movimiento hizo emerger un tentáculo de su espalda el cual agarro a Mune y lo golpeo contra el suelo, este tan solo dijo "ouch" y trato de levantarse pero el tentáculo le apretujo de brazos y mientras lo controlaba con su mano el demonio corrupto, similar a Mune, lo observaba sonriendo, Mune lo vio impotente. Al ver esto el lobo blanco busco alternativas, vio hacia el suelo y observo entre el bosque un brillo celeste, la Luna, sin dudarlo este dio otro salto enorme y descendió de a poco sintiendo el viento por debajo de sus brazos en las alas y en su cara. Al llegar ahí Glim se espanto un poco dando un pequeño brinco.

?: El guardián! esta en peligro!

G: M-Mune?!

P.M: Mi hijo?!

MUNE: Algo Nuevo EmpiezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora