Capítulo 5: se expanden las pesadillas

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Mientras todo eso ocurría en un sitio distinto el portal se abre, justamente en la joroba del templo de la luna, apareció en el suelo, y levitando iba subiendo aquel ser compuesto de oscuridad, las arañas lunares que conversaban en su especie de chillidos voltearon a ver asustadas al ente, este cerro el portal con un ademas y las observo detenidamente, repentinamente elevo sus manos y con estas hizo movimientos extraños mientras de la palma de sus manos desprendía partículas purpuras, rojas y negras. De forma abrupta el templo se levanto, los ojos de este ahora eran rojos completamente, genero un espantoso chillido, había enloquecido. Las paredes celestes del interior de la joroba se tornaron de rojo carmesí, los dibujos de la luna y las estrellas del suelo fueron convertidos en representaciones de horripilantes pesadillas. Las diminutas criaturas peludas se ocultaron espantadas, mientras que aquel ente, con la apariencia de Mune pero con actitud corrupta, sonrió de forma malévola, no solo transformo al templo, lo hizo moverse de manera brusca y desorientada, sus patas a zancadas arrancaban y aplastaban los arboles y asustaba a los faunos.

Mune apenas escucho el sonido del templo y de las zancadas giro a ver espantado al igual que Glim y todos los demás faunos, la silueta del templo apareció mientras el cielo se tornaba de un rojo oscuro, todo se oscureció pero la luna era lo único que guardaba su brillo, Mune sin dudarlo le dio la luna a Glim y se dirigió corriendo hacia un árbol, lo trepo y fue pasando de uno a uno por la copa de los arboles para ver hacia donde se dirigía el templo y así detener esta locura, Glim trato de seguirlo. Mune se columpio entre los arboles y justo cuando una de las patas del templo estaba a punto de destruir varios arboles él salta y se sujeta de esta y rápidamente sube desesperado.

M: VAAAASTAAAA! POR FAVOOOOR!

El templo seguía enloquecido y Mune llego hasta el cuello y luego a su cabeza, trato de ronronearle pero este tampoco respondía, trato de lanzar algo de partículas azules del pelaje de sus brazos pero tampoco respondía, el templo seguía agitándose, Glim observaba aterrada solo pidiendo que no le pasara nada a su pequeño fauno azul. 

MUNE: Algo Nuevo EmpiezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora