Broken Bonds

I Hate Everything about You, Why do I love You?

Fue un error, la noche anterior, nunca debió ir a buscarlo, ¿Entonces porque sentía culpa por haberlo dejado sin siquiera dignarse a escribir una nota?

Terminó el ajuste de los engranajes del autómata en el que estaba trabajando, estaba destinado a apoyar en las fisuras, haría labores de riesgo que reemplazarían a las personas tan solo para reducir el número de accidentes, claramente no tenía intención de remover a los trabajadores, solo simplificar sus vidas y evitar que las perdieran en el proceso.

Para Viktor ningún empleo era lo suficientemente bueno como para morir por él.

Una vez terminado lo puso a funcionar, necesitaba probarlo, hacer ajustes de ser necesario, por su mente cruzaron algunas preguntas, ¿Qué estaría haciendo Jayce?, ¿Estaría molesto por sus acciones?, no, no podía pensar en él, después de todo el muy egoísta le había dado la espalda en más de una ocasión, ¿Qué haría las cosas diferentes esta vez?

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En otra parte de la ciudad Jayce se encontraba trabajando en la forja, después de haberse despedido de sus compañeros se había quedado a continuar con sus proyectos, le gustaba hacerlos realidad con sus propias manos, eso le había enseñado su padre, estaba molesto, quizá por ello estaba sobre exigiéndose de nuevo.

— ¿Jayce?, ¿Estás aquí?

La voz de su amiga le saco del trance, pronto dejo de lado el martillo y aquel pedazo de metal templado que estaba moldeando.

— Pero si es la Sheriff de Piltóver, ¿Qué te trae por aquí Caitlyn?, ¿Quieres practicar tiro al blanco? — La risa de la chica lo hizo sonreír, hasta ese momento no lo había hecho, pronto se aproximo al inventor y tomo de la mesa aquel viejo martillo con el que jugo un poco — Veo que las viejas costumbres no desaparecen — Jayce hizo una mueca que la hizo reír y pronto dejo aquello de vuelta en su sitio — Vine aquí porque supe que cierta persona se metió a tu casa — Hubo un silencio incomodo, la expresión de Jayce cambio, de pronto esa alegría se había esfumado, en su lugar había cierto grado de amargura — ¿Ah si?, ¿Qué sucede con eso?

— ¿No piensas contarme que ocurrió?

— ¿Qué relevancia tendría?

— Jayce, somos amigos, además él ha intentado matarte más de una vez, destruyó tu taller, estoy preocupada, es peligroso.

— No lo es.

— Jayce, no intentes protegerlo solo porque aun crees que puedes recuperarlo.

— Cait, no, esto, es distinto.

— ¿En qué sentido?, si no me lo cuentas no puedo entenderlo.

Un suspiró mano de los labios del inventor, pronto termino apoyándose contra la mesa de trabajo, su mano fue a sus cabellos, los revolvió e intento ordenar sus ideas, había estado evitando hablar del tema, ahora simplemente tenía que dejarlo salir para evitar que su preciada amiga fuera tras Viktor.

— Se coló en mi casa cuando salí a recibir a Rosa, no me di cuenta, pero estuvo allí todo el día, no llevaba nada de esa armadura metálica que ahora usa, honestamente me sorprendió que aun hubiera una persona tras todo eso.

Pase la noche con él, hay algo que no te dije, fui a buscarlo a Zaun, Cait, no puedo vivir con estos sentimientos, los últimos días he tenido insomnio, no dejo de pensar en que fui un idiota, lo tenía todo cuando estábamos juntos, lo arruine — La mirada azulada de la joven se suavizó por un momento al igual que la dureza de sus facciones, se aproximó al hombre, sus manos tomaron sus mejillas, era así de sensible desde que lo recordaba, sus sentimientos afloraban cuando se sentía mal, por eso le agradaba tanto, además, lo reconocía como un hermano, uno de otra familia, pero al final del día su apoyo.

Limpió las lágrimas con sus pulgares, lo abrazo y este pronto respondió aferrándose a ella.