Ni en esta, ni en la otra |ObaMitsu| GiyuuTan| Omegaverse [EN CORRECCIONES]

Capítulo 1. Mitsuri|EGOISMO, ORGULLO Y AMOR

Mitsuri lleva casada 4 años con su esposo Kei Fujisawa. Ambos se casaron para fortalecer las relaciones entre los dos dueños de la empresa: los Kanroji (su padre) y los Fujisawa (el padre de su marido). Aunque sus familias estaban íntimamente relacionadas, Mitsuri jamás había conocido a su prometido debido, a que este vivo toda su vida en los Estados Unidos. En un principio Mitsuri quería desistir de ese matrimonio arreglado, huir a otra ciudad o país, aunque eso significará deshonrar a su familia y perder el apoyo total de ellos, sobre todo, el económico. Ella no permitiría que sus padres le arruinaran uno de sus más preciados sueños, casarse con un hombre que amase. Era su sueño desde niña, tener una boda maravillosa, el recinto explotando en flores de tonos cálidos, un vestido más blanco que los lirios y un hombre, esperándola en el altar como si ella fuera su todo, como si no hubiera nada en el mundo más que ellos. Definitivamente no permitiría que su sueño fuera arruinado por el egoísmo y avaricia de sus progenitores. Pero, el primer encuentro que tuvieron fue suficiente para que la enamoradiza Mitsuri se quedará y su prometido estuviera deseoso de poseerla. Ambos habían encontrado a su pareja destinada.

Mitsuri pudo cumplir su sueño. Llego al altar, con un vestido más blanco que su piel, pero; el lugar no era una bomba de flores y el hombre que la esperaba en el altar era su destinado... pero no la miraba como si fuera su todo. La joven decidió no preocuparse por estos pequeños detalles, su esposo no quería una boda ostensa y exagerada, ella debía entenderlo.

-Mitsuri vendrán clientes, socios y ejecutivos importante, no podemos hacer el ridículo-. Pero él estaba de acuerdo en invitar desconocidos a su boda...

No quería molestar a su futuro marido así que Mitsuri entendió, no quería verse como una niña malcriada; tenía 20 años, debía ser una mujer madura, sobre todo, una buena esposa. Eso significaba entender que, al llegar al altar, su futuro esposo no la vería como si fuera su todo. Un capricho que no se cumpliría. Pero, eso no evito que llorará en la luna de miel.

-Perdóname- Kei acarició su espalda en un intento de calmar sus llantos -no soy bueno expresando mis sentimientos. No nos conocemos, no puedo mirarte como quieres, pero; soy tu alfa destinada y tú eres mi omega destinada, estamos destinados a querernos, a protegernos y amarnos. Mitsuri...ahora eres mi esposa, así que no dudes de mí y tenme paciencia.

Y así, la joven asintió carrucándose en el pecho desnudo de su marido deseando que, con el tiempo su esposo pudiera verla como si fuera su todo.

❀◦❀◦❀◦❀◦❀◦❀◦❀◦❀