°Historias TodoKiri°

¡Ladrón!

Su madre se lo había dicho salir a las cinco de la mañana para hacer ejercicio era una pésima idea. Y ahora asumía las consecuencias de su estupidez.

Esta sentando en una banca del parque, el sol no a salido y hay un tipo encapuchado a lado suyo con una maldita mochila y una pinta de vendedor de drogas. Quería largarse y buscar a su madre pero sería jodidamente sospechoso para el tipo, no había que arriesgarse. Evito tener contacto visual con el sujeto de a lado.  Aguanto unos segundos más para levantarse y caminar rápido, pero lo vio de reojo... El tipo se había levantado a la misma vez, los dos se miraron y comenzaron a correr.

Y ahí se dio cuenta... Que el posible vendedor de drogas era más rápido que él y que posiblemente no fuera un vendedor de drogas y que huían del otro a la vez. Se detuvieron y se miraron horrorizados, ya era mucha coincidencia el otro sin duda vendía drogas e iba a matarlo.

Corrieron en direcciones contrarías . Su alma volvió a su cuerpo mientras intentaba respirar con calma, debía volver a casa antes de que otro diler asesino lo atacara, corío para ir a casa cuando lo vio en justo enfrente. Ambos se paralizaron. Lo único que pensó fue en correr a casa antes de ser atrapado, uso la llave con rapidez y cerro detrás de él. Suspiro de alivio dejándose caer al suelo.

Tal vez y solo tal vez el vendedor de drogas no lo matara si es amable con él.

— Hey... — Dio su mayor su sonrisa mientras se sentaba en el banco, banco que por cierto tiene un pene dibujado, con horror plasmado en sus ojos. El vendedor de drogas lo volteo a ver y lo reconoció de inmediato.

— ¡Tú, eres el que quería robarme el otro día!— Parecía un comentario eufórico  pero en su voz no se notaba alguna emoción como en su rostro.

— Tú eras el quería matarme.— Respondió de inmediato bastante indignado. el ni siquiera lucía como un ladrón, observo su ropa y se dio cuenta que lucía como uno pero no era su culpar eran las cinco de la mañana fácilmente podría ser un zombie.

El otro paso de responder lo dicho indignando al peli-rojo.

— Oye, no me ignores, hombre.—Golpeo el hombre del otro amigablemente recibiendo una mirada que gritaba "No me toques" pero el mensaje no llego a Eijiro. — ¿Qué haces tan temprano en este lugar?

— Visitó a mi madre.—Respondió impasibles. Eijiro sonrío y comenzó a hablar de porqué estaba ahí, manteniendo una plática consigo mismo pero con el plus de que el otro lo escuchaba o ignoraba.

Así fue como comenzó un extraño y raro romance con "el ladrón" llamado por cierto Shoto Todoroki, todos los días a la misma hora se veían, estaba completamente encantado con Shoto.

—Puedo decir que eres un ladrón, porqué me robaste el corazón. — Eijiro río de su propia broma.

—Esa fue una buena broma, con el contexto de como nos conocimos —sonrío, Eijiro asintió varias veces con emoción.

—Te acompañó a la parada — tomó la mano del otro levantándose jalando un poco a Shoto en el proceso.

—Tú solo quieres robarme —Acuso falsamente. Eijiro río ante el humor extraño que ambos tenían.

—Me atrapaste —