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Un azabache trataba de dormir en la incómoda fría silla del hospital, ¿por qué estaba ahí? Su esposo estaba luchando por darle su segundo hijo, después de haberlo asustado en la noche de que se le había roto la fuente. Debería estar adentro con él, sujetándole la mano y apoyándolo; pero, su esposo lo amenazo diciendo que no era necesario, no se quejó, aun así, empezó a arrepentirse, había estado esperando ocho horas y no había señal que saliera la Enfermera con el bebé.
Bostezó. Pronto sus ruegos fueron escuchados, la Enfermera se acercó hacía él junto con el pequeño bebé envuelto en sábanas; embozó una sonrisa que rápidamente desapareció cuando el Doctor se acercó con pésima cara.
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🌸.
— ¿______________? Sé que debes estar devastado. Pero, no debes estar molesto con mi hermano; él... su corazón estaba muy enfermo. El Doctor le advirtió que cualquier sobre esfuerzo en su cuerpo u se embarazaba, podía acabar con su vida; supongo que decidió no contarte y vivir disfrutando de tu sonrisa. — un pequeño suspiro se escuchó. — Él te amaba mucho. — el mensaje de voz terminó, junto con un Alfa devastado.
