Después de la pandemia del coronavirus y todas las teorías acerca de posibles vacunas, se vuelven realidad, curando a casi un sesenta porciento de la población mundial, pero eso aún no ha detenido los contagiosa si no hasta principios del 2022 donde...
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Hoseok había salido rápidamente a la parte del estacionamiento, habían más de esos seres rodeando el lugar, suponía que por lo sucedido antes cuando el señor Jeon se había ido en un auto llamando la atención de la muchedumbre detrás del gran portón que fue derribado, luego el sismo que los sacudió haciendo más destrozos, aunque la estructura del edifico no había sido dañada.
Hoseok observo las salidas que tenía, podía irse a pie sin hacer ningún ruido, pero tardaría mucho más y no sabía si todos reaccionaban igual que el anterior ser ¿Qué si realmente solo ese era especial y los otros si lo podían ver? No lo sabía, por esa misma razón lo mejor era irse rápidamente en un auto, también así tenía la posibilidad de tener un escudo físico alrededor de él que le daría ventaja, podría solo irse rápidamente y maniobrar para perderle el rastro rápidamente y que no lo persiguiera, si es que era el caso.
Era mejor tomar la segunda opción, se escuchaba más convencido en su cabeza, además con su pierna en el estado en que estaba no llegaría lejos sin que le doliera, por lo que era mejor apretar un pedal a que aumentar la posibilidad de que lo atacaran.
No sabía porque se estaba tratando de convencer tanto, era uno o dos, nada más, pero el miedo en su interior era el que lo hacía vacilar, siempre fue un miedoso y eso ninguna doctrina se lo podía quitar, pero tenía que cumplir su deber de proteger la compañía y al señor Jeon.
Por lo que sin más tomo camino silenciosamente hasta donde estaban las llaves de los autos y agarro la del último modelo, no solamente porque añoraba manejarlo desde antes si no que sabía el diseño de sus ruedas lo hacían más silencioso al igual que el sistema de arranque, la empresa principal había pensado sobre minimizar ese molesto sonido del arranque del motor en los autos grandes y esa camioneta lujoso que estaba a una mínima distancia de él había sido el resultado de ello.
Su corazón estaba latiendo demasiado, se supone que no debería de estar tan entusiasmado en cuanto a probar una camioneta en un apocalipsis, pero realmente lo estaba, así, en silencio camino hasta donde estaba la camioneta, introduciendo la llave lentamente y girando para abrir, solo sonó un clic que lo puso en alerta, observando su alrededor vio que los seres estaban bastante alejados de él y al parecer no lo habían visto; Hoseok finalmente entro en la camioneta cerrando lentamente la puerta, él sabía que haría ruido, por lo tanto no se preocupó por que ya estaba dentro del vehículo, cuando fue a observar a los seres notó como esta vez sí lo habían escuchado y poco a poco se estaban acercando a él, suponía inseguros de si el ruido que se produjo era producto de una presa, suponía él, no sabía cómo esos seres lo veían a él o lo que eran, o lo que produjo siquiera que se comportaran así, ellos parecían ser humanos enfermos, pero podían ser cualquier cosa con forma humana y eso le daba miedo.
Cuando introdujo la llave y la giro para encender el auto todos los seres voltearon hacía él y esta vez sí salieron corriendo en dirección a donde estaba y preso del pánico presiono el pedal de arranque llevando a varios de ellos debajo de las llantas, pero Hoseok no quiso pensar de más, solo arranco lejos, lejos sin casi mirar atrás por lo retrovisores, no quiso y no quería caer en esa culpa, que sabía lo iba a maltratar.
